L. G. | Cristina Calleja (Barcelona, 1992) ha cumplido ya su segundo año como jefa de Sala en ‘No veas’ de Sevilla, un espacio de experiencias gastronómicas, pionero en su oferta, que permite al cliente disfrutar del sentido del gusto completamente a oscuras. Residente en Utrera (Sevilla) desde 2006, a los 17 años se quedó ciega en un mes, por un problema hereditario, estando estudiando en el CRE de Sevilla. Hoy es una joven feliz entregada a la responsabilidad de dirigir un restaurante muy, muy especial.

L. G. | Tras su paso por la 16 Bienal de Música de la ONCE, como contrabajista de la Orquesta Ciudad de los Califas, Rafael Serrano (Córdoba, 1973), vuelca toda su atención a la producción musical y el estudio de la construcción de instrumentos. Desde que vio una guitarra en una tienda consideró que la música era su vida. Ahora, a punto de graduarse en guitarra clásica, señala al contrabajo como el corazón de la música.

LUIS GRESA | Ignasi Terraza (Barcelona, 1962), comenzó a tocar el piano con 11 años, dos años después de perder la vista, y ahí comenzó una historia de amor que llega hasta hoy. Considerado uno de los mejores pianistas de jazz españoles, ha tocado con grandes de la talla de Frank Wess, Jesse Davis, Teddy Edwards, Lo Donaldson o Nicholas Payton. Su discografía suma ya más de 60 albunes y sus giras varias vueltas al mundo. La suya es una música de libertad e improvisación. En vísperas de la inauguración de la 16 Bienal de Música de la ONCE Terraza reclama que a los músicos ciegos se les escuche y se les juzgue solo como músicos.

LUIS GRESA | Manuel Pérez Trastoy, (San Ciprián, Ourense, 1938) cumplirá el 27 de febrero los mismos 80 años que celebra la ONCE este año. Con solo once se quedó ciego al explotarle una bomba que golpeó con un martillo que aún conserva. Lleva 55 años ya viviendo en Ubrique, 35 de ellos como director de la ONCE, y allí es todo un personaje, tanto como para merecer pronto el título de Hijo Adoptivo. Formó una rondalla, dio clases de piano y solfeo, fue organista en la iglesia y ahora imparte talleres de papiroflexia, su gran pasión, a los niños. Su taller es un estudio digno del mejor pintor, rodeado de botes y pinceles y de obras de papel en braille que son auténticas joyas. Le siguen más de 4.000 seguidores en Facebook. Es una mañana de enero, fría y soleada. Y el paisaje de la Sierra de Grazalema, entre neblinas, se asemeja bastante a la imagen de la Galicia más rural.

L. G. | Andrés Sánchez (Jerez, 1961) comenzó como maestro itinerante de la ONCE en Valencia en 1988 y a los pocos meses se trasladó ya a Jerez donde, en las tres últimas décadas, ha vivido en primera persona el proceso de transición del sistema educativo, el paso de un modelo tradicional al impacto de las nuevas tecnologías. Participó en la elaboración del programa de mecanografía accesible a niños ciegos y deficientes visuales MEKANTA y es también miembro del Grupo ACCEDO, un grupo de trabajo y coordinación de los maestros de la ONCE que trabajan con los programas informáticos. Comienza el curso escolar y comienza para Andrés una nueva ilusión.

L. G. | Marian Martínez (Valencia, 1983) se quedó ciega a los cinco años por un tumor cerebral. Pero lejos de vivirlo como una barrera, siempre agradecerá a la ceguera que le condujera hasta la música, su verdadera pasión. Estudió la carrera de piano y Magisterio Musical y desde hace once años es la profesora de Música en el Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla, la ciudad de la música. Se pierde por Chopin, el Clasicismo entero y parte del Romanticismo.

Luis Gresa | Félix Hernández Delso (Espejo de Tera, Soria, 1935) es ciego total desde los 8 años. A los once ingresó en el colegio de la ONCE de Pontevedra, una etapa de su vida que le marcaría para siempre, y desde los 36 va en silla de ruedas. Profesor de Mercantil, vendedor de la ONCE en Soria, director de la agencia de Calahorra (La Rioja), delegado territorial en Cataluña -donde nacieron sus tres hijos- y en Andalucía, fue uno de los hombres que impulsaron la transición hacia la democracia en la ONCE y uno de los que más trabajaron por la incorporación de la ONCE a la Seguridad Social. Y fue el director del Pabellón de Fundación ONCE en la Exposición Universal de Sevilla en 1992 que supuso “un aldabonazo”, explica, para el liderazgo internacional de la ONCE. En seis meses enseñó el Pabellón a Reyes de media Europa, como los de Bélgica, España, Holanda o Suecia, o mandatarios como el Sultán de Malasia o el presidente de Australia. Tres millones de personas visitaron el Pabellón que supuso #8211sostiene Hernández- un impulso definitivo para la integración de las personas con discapacidad en la sociedad y la implantación de la accesibilidad en el diseño de las ciudades. Acompañado siempre por su mujer, Mari Carmen Mariano #8211no se entendería la figura de Félix Hernández Delso sin el apoyo imprescindible de Mari Carmen-, ha superado con éxito la última de las muchas barreras que la vida le ha puesto por delante, un cáncer de prostata. “La integración #8211sostiene- depende de cada uno”. Es un valiente pero no se reconoce como un ejemplo de nada, solo, en todo caso, un hombre inquieto.

L. G. | Hijo de padres afiliados, hermano de otra afiliada, todo su núcleo familiar y su vida ha pilotado en torno a la ONCE. Su madre, Bernardita, ya jubilada, sigue siendo toda una institución en el CRE de Sevilla después de tantos años como telefonista en el centro. José Hernández García (Sevilla, 1983), supo pronto que lo suyo era la enseñanza. Hoy es profesor de Historia en el Instituto Velázquez de la capital andaluza. En cada clase busca un clímax, una emoción, una reaccion, y trata de llegar al corazón de sus alumnos. No concibe la enseñanza de otra manera, como un espectáculo.

L. G. | Marzo es un buen mes para hablar con Cristina González Moya (Granada, 1963). Fue la primera mujer en ocupar un alto puesto de representación en la ONCE, como vicepresidenta del Consejo General, y ahora, ya jubilada, se siente más joven que nunca. Hace yoga, ha recuperado las clases de piano, sigue enganchada a la repostería creativa y se dedica, en cuerpo y alma, a luchar contra la violencia de género. Cristina se ha reconciliado con la vida y ahora se confiesa feliz. ‘El escalón de cristal’ es su primera novela.

L.G. | Miguel Ángel González, Miky González (Valencina de la Concepción, Sevilla, 1986), estuvo a punto de quedarse ciego por una retinopatía diabética a los 24 años. Tantas operaciones para salvarlo de la ceguera le abrieron un mundo de fantasía y le condujeron a la magia, un mundo de ilusión donde se desenvuelve como un auténtico seductor. En la actualidad trabaja como teleoperador de ILUNION para el hospital Vithas Salud de Sevilla.