Braille en tiempos del COVID
La ONCE y la Unión Mundial de Ciegos han pedido a los gobiernos y a los responsables públicos que garanticen la disponibilidad de materiales de lectura en formatos accesibles, incluido el braille. En Andalucía, 350 alumnos ciegos totales, de todas las etapas educativas, necesitan libros, apuntes o partituras en braille para seguir sus clases. El Servicio de Adaptación de Recursos Didácticos y Tecnológicos (SARDT), ubicado en el Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla, atiende al año 2.500 solicitudes de todo tipo, sin coste para las familias, para que nadie se quede atrás. Y menos aún en tiempos del COVID. ¿Cuánto cuesta la producción de un nuevo libro en braille? ¿Cómo se gestiona una petición desde el aula? ¿Cómo funciona un servicio tan esencial para la vida de las personas ciegas, especialmente de los más jóvenes? La pandemia ha puesto de manifiesto el valor y la fortaleza de un sistema de lectoescritura que utilizan más de 285 millones personas ciegas de todo el mundo.