2020 se nos va de las manos. Un año terrible, de pérdidas irreparables, y crisis sin precedentes, en el que solo la ONCE parecía arrojar ilusión en un país conmocionado por el impacto humano, económico y social de la pandemia. Queremos decirle adiós a este fatídico 2020 fijándonos solo en los detalles más hermosos de un año que hemos vivido intensamente. En el ‘te quiero’ que un alumno ciego dedica a su maestra en Córdoba; en la magia que se crea entre una vendedora de Quesada (Jaén) y sus clientes; en las ganas por los reencuentros que vendrán de un consejero territorial en Granada; en lo mucho que han aprendido los afiliados de Huelva en su conexión con el exterior. En definitiva, en los pequeños detalles de la vida que hacen que, a pesar de este 2020, la ilusión permanezca intacta.

El Grupo Social ONCE se ha propuesto un nuevo reto: reunir 111.111 kilos de alimentos que, en colaboración con los Bancos de Alimentos de todas las provincias españolas, tratarán de paliar los efectos de la pandemia sobre muchas familias en situación de dificultad. Todos los centros de la ONCE y del Grupo Social ONCE en Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se están movilizando para sumar al objetivo marcado a nivel nacional.

Dentro de los actos de celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla ha impulsado un vivo debate para profundizar en cómo abordar, eliminar y combatir la violencia de género, y más en concreto la dirigida a las mujeres con discapacidad. Expertos de la administración autonómica, judicial y policial participaron, el pasado 23 de noviembre, en un encuentro online que fue seguido en directo en todo momento por más de 130 personas de las ocho provincias andaluzas.

La ONCE se ha unido a la celebración del Día del Bastón Blanco, signo de la movilidad de las personas ciegas en todo el mundo, y lanza una alerta a las autoridades para que las adaptaciones de infraestructuras, edificios y otros espacios que se realicen por razones de la pandemia sean accesibles. Esta reivindicación se realiza conjuntamente con la Unión Mundial de Ciegos (UMC). Por otra parte, el municipio malagueño de Alhaurín de la Torre ha dado un paso importante en términos de accesibilidad al poner en marcha 18 semáforos acústicos para facilitar la movilidad de las personas ciegas residentes allí.

La ONCE ha elaborado una guía de recomendaciones indispensables para garantizar la seguridad en la vuelta a la actividad personal, económica y social de las personas ciegas y con grave discapacidad visual durante el periodo de desconfinamiento. El manual aconseja higiene, identificarse como persona ciega, circular por la derecha y visualizar claramente la petición de ayuda, entre otras medidas útiles para reforzar su seguridad durante el proceso de desescalada.

La accesibilidad de Internet y de algunas plataformas digitales ha facilitado la conexión de las personas ciegas en estos días de confinamiento, tanto para entornos educativos, como laborales, de cultura, ocio e información. Sin embargo, la falta de accesibilidad, ha demostrado que puede generar aislamiento y pérdida de acceso a servicios esenciales. Un año más, la ONCE ha aprovechado la celebración del Día Mundial de Internet, el pasado 17 de mayo, para levantar su voz sobre los riesgos de la brecha digital.

La vuelta a la nueva normalidad de los niños con discapacidad visual grave y parálisis cerebral, ha obligado a los profesionales que los atienden a recurrir a medidas imaginativas para superar las barreras de adaptación que conlleva pasar del confinamiento a sus rutinas habituales. La fisioterapeuta pediátrica y maestra de Educación Especial Lidia Parra, afiliada a la ONCE de Almería, que gestiona el centro Interactúa, ha puesto en marcha distintas iniciativas encaminadas a facilitar esa integración.

“Me siento muy orgulloso de nuestra gente, creo que están dando un gran ejemplo de responsabilidad y de profesionalidad”, afirma con voz alta el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez. Desde su domicilio, donde sigue en permanente contacto con todas las estructuras de gestión de la Organización, Martínez ha conversado con la presidenta del Consejo, Isabel Viruet, por videoconferencia para valorar la respuesta que la ONCE está dando a la pandemia en la comunidad autónoma. Ambos destacan la fortaleza de la ONCE y del Grupo Social ONCE para afrontar con confianza el futuro incierto que se abre a partir de ahora en todo el mundo.

El coronavirus ha puesto en jaque al mundo entero. Pero al margen de las cifras demoledoras que describen la magnitud de la tragedia, la pandemia ha puesto a prueba la capacidad de superación de las personas frente a la adversidad. En la ONCE, un ejército de trabajadores sociales, instructores de tiflotecnología y sicólogos, el pilar de los Servicios Sociales de la Organización, plantan cara a esta batalla y se están volcando con los afiliados que se encuentran en situación más vulnerable para superar la crisis. “A lo largo de nuestra vida hemos superado muchas dificultades. Y sin ninguna duda, unidos, vamos a superar éstas”, sostiene la psicóloga de la ONCE Mercedes Castillo.

Detrás de la pandemia, del número de fallecidos o de afectados, detrás de la mayor tragedia que está viviendo el mundo tras la Segunda Guerra Mundial hay pequeños gestos humanos que engrandecen la esperanza en las personas y alivian el pesar que está produciendo el aislamiento social en todos los ámbitos de nuestras vidas, en todos los pueblos y ciudades del mundo. Son los voluntarios, pequeños héroes anónimos que entregan su tiempo a los demás para mejorar sus condiciones de vida. Algo que hasta ahora venía siendo rutina y que, en tiempos de crisis global, recobra un valor extraordinario. Héroes con nombres y apellidos como los voluntarios de la ONCE que se han movilizado para dar respuesta a los afiliados con mayores necesidades durante esta etapa de confinamiento social.