Un prototipo de bastón inteligente gana el Concurso de Jóvenes Investigadores

Secciones: Educación
Premio a los Jóvenes Investigadores para las jóvenes de Montellano

La alumna Andrea Bordusanu, ciega total, forma parte del equipo del IES Castillo de Cote de Montellano que ha obtenido el primer premio nacional en la categoría de Ciencias

Un prototipo de bastón inteligente para personas ciegas, creado por un grupo de alumnas del Instituto Castillo de Cote de Montellano (Sevilla), entre las que se encuentra Andrea Bordusanu, ciega total, ha ganado el Concurso de Jóvenes Investigadores ‘Es de libro’, que convoca el Centro Español de Derechos Reprográcos (CEDRO) y al que se han presentado 192 proyectos de investigación de toda España.

CEDRO nació en 1988 como una asociación sin ánimo de lucro de autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras, editadas en cualquier medio y soporte, para defender y gestionar de forma colectiva los derechos de propiedad intelectual que se derivan de la utilización secundaria (reproducción, distribución, comunicación pública y transformación) de estas publicaciones.

Y ‘Es de libro’ es un programa dirigido a alumnos de ESO, Ciclos Formativos de Grado Medio y Bachillerato que fomenta hábitos investigadores responsables con la propiedad intelectual entre los estudiantes. Impulsa así el respeto a los derechos de autor en el entorno digital y el desarrollo de investigaciones originales a través del trabajo en equipo. 

En esta XVII edición, celebrada bajo el lema ‘Si eres original, eres de libro’, se ha premiado a jóvenes investigadores de centros educativos de Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia con un jurado que ha contado con representantes del sector académico y de la cultura escrita, como los escritores Ramón Acín y Juan Kruz Igerabide; la catedrática Margarita Prado; la vicepresidenta de CEDRO, escritora y académica, Carme Riera; el filósofo Javier Sádaba; el economista y catedrático, Ramón Tamames; y el presidente de CEDRO, Daniel Fernández. 

La alumna agradeciendo el premio

La alumna agradece el premio en nombre de sus compañeras

Cada año, el concurso Es de libro premia dos trabajos de cada uno de los ciclos de Secundaria y Bachiller o Ciclos Formativos de Grado Medio, en el ámbito de las Ciencias y las Humanidades. Y esta edición ha sumado una participación de 1.112 estudiantes y 138 profesores.

De entre las 192 investigaciones que se han presentado al concurso, el IES Castillo de Cote de la localidad sevillana de Montellano ha resultado ganador en la categoría de Ciencias del primer ciclo de ESO. Un premio que recibieron con emoción el pasado 15 de junio en la sede de la Biblioteca Nacional, en Madrid.

Un proyecto de bajo coste

Esta es la quinta ocasión en la que el Instituto de Montellano gana este certamen. “Al alumnado le aporta muchísimo, salen de la rutina y aprenden algo distinto que no aparece en los libros de texto”, afirma Sergio Palomo, profesor del centro educativo.

El proyecto ganador, impulsado por la presencia en las aulas de la joven Andrea Bordusanu Vázquez, que recibe también la atención del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla, es un prototipo de bastón capaz de detectar el agua al final del bastón a través de una pulsera vibratoria. Tiene además un botón de emergencia con el que, a través de la voz, se conecta a otro teléfono al que esté programado, y todo está construido con materiales muy caseros y hecho con un presupuesto muy limitado.

Lola Solís, maestra de apoyo de la ONCE reconoce que Andrea es una alumna muy buena, muy motivada por los estudios y con interés por casi todo. “Le gusta estudiar y está muy integrada en la clase -afirma-. Trabaja en braille pero prácticamente lo hace todo en todas las asignaturas con el ordenador, y está teniendo un expediente brillante. Seguro que este premio le motiva para seguir participando si el profesor vuelve a plantear un nuevo reto” explica. Las alumnas, de 1º de Secundaria, han aprovechado los tiempos muertos de las clases, los recreos y las guardias de su profesor para dar cuerpo a su proyecto.

“Quisimos que nuestra compañera Andrea, cuando se incorporó a nuestro centro, se sintiera lo mejor posible -explican en la justificación del proyecto-, y vimos una buena oportunidad diseñar, junto a ella, un bastón que pudiera guiarla por el centro mientras se hacía con las distancias y las diferentes dependencias de nuestro instituto”. Para realizarlo tuvieron que diferenciar entre el hardware y el software. El software lo implementaron con la aplicación ‘Arduino’, en la que programaron y calibraron los diferentes sensores de su bastón.

Foto de familia

Foto de familia de todos los ganadores

Las jóvenes probaron a la vez el sensor de agua y el detector de obstáculos con el sensor de ultrasonidos. Ambos sensores están conectados, mediante la placa arduino, a un zumbador. Y cuando el sensor de agua se moja activa dicho zumbador con una frecuencia determinado de sonidos detectando objetos a unos 50-60 cm de distancia.

Andrea pidió a sus compañeras si era posible eliminar el zumbador del bastón inteligente y colocar algo más «recatado», que pasara desapercibido, ya que le daba cada vez que sonaba le daba un poco de vergüenza porque se sentía observada. Y así se les ocurrió cambiar el zumbador por una pulsera en cuyo interior colocaron un módulo vibrador sacado de un teléfono móvil, de manera que, cuando se activaba cualquier sensor la pulsera vibra.

El coste económico de este dispositivo no alcanza los 28 euros. “Es de bajo coste ya que hemos usado sensores de gama baja -explican-. Simplemente mejorando la calidad de dichos sensores, el dispositivo mejoraría considerablemente”.

Alumnas durante su trabajo

Las alumnas de 1º de Secundaria se muestran felices y orgullosas por el prototipo creado para facilitar la vida de las personas ciegas

Los alumnos y profesores de los trabajos ganadores fueron premiados con una tableta digital para cada uno, así como con cheques regalo para la compra de libros por valor de 60 euros, en el caso de los estudiantes; 100 euros, en el caso de los profesores; y 300 euros, para los centros escolares. 

A lo largo de las 17 ediciones que ha celebrado el programa Es de libro, han participado más de 38.000 alumnos, cerca de 12.000 equipos y más de 4.000 profesores, que han presentado un total de 5.772 investigaciones. 

Daniel Fernández, presidente de CEDRO y miembro del jurado, valoró positivamente la consideración que tiene el concurso Es de libro entre la comunidad educativa: «Nos han llegado trabajos de investigación de todas las comunidades autónomas y de prácticamente todas las provincias, lo que demuestra el alto grado de aceptación que tiene este concurso. Además, hemos recibido investigaciones en idiomas cooficiales, que ponen de manifiesto el carácter vertebrador de este certamen».  

Es de libro cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte y la Comunidad de Madrid. El próximo 15 de junio, CEDRO, junto con la Biblioteca Nacional de España (BNE), reunirá a todos los equipos ganadores en Madrid, donde tendrá lugar el acto de entrega de premios del certamen. 

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