Un talento literario que asusta

La consejera territorial Gema Pozo presentó una gala llena de emotividad, alegría, solidaridad y, por qué no decirlo, terror en el CRE de Sevilla. La entrega de premios del certamen literario 2018, que convoca el Consejo Territorial, se dedicó, como no podía ser de otra manera por la fecha en la que se celebró, a Halloween. Por este motivo, algunos miembros del Consejo Territorial de ONCE Andalucía, Ceuta y Melilla llegaron al evento disfrazados de personajes horripilantes: brujas, magos y la muerte, entre otros monstruos, se congregaron en un aquelarre espantoso, pero, en sí mismo, maravilloso.

El primer galardonado en subirse al escenario fue el de la categoría ‘Microrrelatos’, Gabriel Salguero, que recibió el premio de manos de la ganadora del año pasado por ‘Sombras’. Salguero tuvo palabras de agradecimiento para los miembros del jurado, para los integrantes del Consejo Territorial, pero, sobre todo, para su familia y, en especial, para su mujer porque, a su juicio, “son los verdaderos sufridores” de su amor por la escritura.

Luego subieron al escenario, las dos finalistas de los premios de Relatos Cortos y Poesía. María Teresa Cobos obtuvo el segundo premio con su cuento ‘Testamento vital’, mientras que el poema de Inmaculada Ferre ‘Recuerdos de mi infancia’ se quedó a las puertas del primer puesto en la categoría de Poesía. Les entregaron las distinciones los vicepresidentes del Consejo Territorial, Rosario de las Mercedes López y Diego Delgado.

A continuación, se vivió uno de los momentos más intensos y apasionantes de la gala. Francisca Ayllón, afiliada a la ONCE, presentó su libro ‘La lectora ciega’. Los beneficios de esta obra, prologada por Elvira Lindo, se donarán a la investigación contra la retinosis pigmentaria, enfermedad que ha causado una ceguera total a la autora.

Ayllón narró, entonces, la historia de una niña a la que le apasionaba la sangre y que, por ello, quiso dedicarse a la enfermería. Todo el mundo pensaba que la pequeña era muy despistada, puesto que buscaba objetos que tenía muy cerca de ella y no los hallaba. Cuando pasó el tiempo la niña comprendió que había sido atacada por un vampiro que le chupaba la luz de sus ojos. Poco a poco, la chica perdió la vista y, con ella, la alegría, hasta que unos duendes y unas hadas lograron que recuperara la ilusión. Además, la joven aprendió a vivir con el monstruo que la había atacado y encontró a Miro, una perrita que se convertiría en su compañera de viaje.

Posteriormente, la presidenta del Consejo Territorial, Isabel Viruet, y Cristóbal Martínez entregaron los premios a los ganadores del concurso literario. Enrique Pozo obtuvo el galardón en la categoría de Relato Corto con su texto ‘Los que nunca vimos Miranda’ y Raúl Delgado lideró la clasificación de Poesía con su poema ‘Mi loca cordura’. Ambos escritores agradecieron el premio a los miembros del jurado y a la ONCE en general. Pérez quiso mencionar, de una manera especial, a su mujer y a sus dos hijas, Irene y Aurora, que “son las tres personas a las que más” quiere. “El universo no es tan poético”, dijo tras reconocer que escribir le resulta más sencillo que comprender las estrellas “porque sale de dentro, no requiere tanto estudio como las estrellas, aunque lo llevo con mucha pasión también”, dijo. Delgado, por su parte, defendió la poesía como un arma de evasión y explicó que tiene proyectos en el mundo del cine y señaló que ha actuado en series de Televisión Española y que piensa en redactar un guion para una serie de alguna plataforma importante. 

Por último, la entrega de premios se cerró con la actuación de Marina Rojas, participante en el programa de Telecinco ‘La Voz’ acompañada al piano por María del Carmen Pérez. Las artistas emocionaron al público con sus interpretaciones de ‘Se equivocó la Paloma’ de Rafael Alberti y del ‘Romance de la luna’ de Federico García Lorca.

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