8 cimas, 16 desafíos

Secciones: Afiliados Secciones: Deportes Secciones: Reportajes
Los integrantes del grupo en una de las 8 cimas andaluzas conquistadas

Daniel Hurtado logra el reto de alcanzar los picos más altos de Andalucía en un proyecto convertido ahora en documental

El granadino Daniel Hurtado, ciego total y vendedor de la ONCE, es uno de los 16 héroes que, sin experiencia previa de montañismo, han logrado alcanzar la cima más alta de cada una de las ocho provincias andaluzas. Se trata de un proyecto impulsado por la Escuela de Pacientes de la Escuela Andaluza de Salud Pública y de las Asociaciones de Pacientes de Andalucía, que ha contado con la colaboración de la ONCE de Ilunion y otras 13 entidades sociales. ‘8 Cimas’ inicia ahora un nuevo reto, en forma de documental, para llegar al gran público con la meta de demostrar que, si se quiere, se puede.

 

La idea de 8 Cimas nace en un Congreso de la Escuela de Pacientes de la Escuela Andaluza de Salud Pública hace cuatro años. Allí, en Granada, surge la iniciativa de conformar un grupo personas con discapacidad y pacientes pluripatológicos para afrontar juntos un reto común. Había que subir las 8 cimas más altas de las ocho provincias andaluzas.

Daniel Hurtado en la cima del Veleta

Daniel Hurtado en la cima del Veleta, la más alta de toda Andalucía

La directora de la Escuela, María Ángeles Prieto, el codirector Joan Carles March, y el coordinador del proyecto, Antonio Hermoso, que es portavoz de la Plataforma de Asociaciones de Pacientes de Andalucía, un apasionado de la montaña, se pusieron manos a la obra. Seleccionaron a 16 personas que no fueran montañeros, y que tuvieran una discapacidad, una patología crónica o estuvieran haciendo algún tipo de rehabilitación en Fregadi, la Federación Granadina de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, de cuya junta directiva forma parte también Hermoso.

El proceso de selección conformó un grupo muy diverso, 15 de ellos de Granada y una de Málaga; entre los que hay personas con Parkinson, fibromialgia, cáncer de colon, de mama, esclerosis múltiple, infarto de miocardio, diabetes, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, trasplante de riñón y de hígado, con ileostomía, bipolar, una enfermedad mental grave y una persona ciega.

“Cuando quieres, puedes”

La persona ciega es Daniel Hurtado, un joven de 34 años que hace cinco años perdió la visión por completo a causa de dos infartos cerebrales que le afectaron al nervio óptico. A Daniel le resultó muy duro adaptarse a su nueva situación. “Es muy difícil asimilar -reconoce-, pero poquito a poquito te das cuenta de que gracias a Dios sigues vivo, porque los médicos pensaban que no salía, para dar tres pasos necesitaba siete personas entre fisios y rehabilitadores”, recuerda de su etapa en el hospital. Aún hoy continúa recuperando masa muscular.

Durante dos años, Daniel tuvo que ir en silla de ruedas, dependía de otra persona. Pero lo asumió y decidió no resignarse a permanecer sentado el resto de su vida. “Soy joven y me queda mucha vida por delante”, dice gráficamente.

Daniel Hurtado con la barra direccional y sus guías

Daniel Hurtado usa la barra direccional en la subida a la Sierra de Grazalema, en Cádiz

Y con ese afán de superación se sometió a un proceso de rehabilitación muy intenso, con entrenamiento de 8 a 10 horas diarias durante tres años, que ahora se han quedado en dos horas y media cinco días a la semana en el gimnasio para seguir recuperando fuerza.

A sugerencia de la presidenta del CERMI en Andalucía, la granadina Marta Castillo, Daniel, que se encontraba entonces en rehabilitación en Fregadi, se incorporó al proyecto de ‘8 Cimas’. Y, como el resto del grupo, enseguida demostró que su discapacidad no tiene límites. “Es muy gratificante ver que cada uno por separado ninguno lo hubiéramos logrado, pero, entre todos, apoyándonos unos con los otros, hemos sido capacidades de lograr el reto, ha sido el grupo, la unión lo que ha hecho la fuerza”, explica.

En total fueron 20 salidas con una logística muy complicada dado el perfil de sus integrantes y situaciones difíciles de gestionar. “Hubo entrenamientos previos para que fueran cogiendo fondo. Tuvimos que marcar un ritmo de entrenamiento”, explica Antonio Hermoso. Así que los organizadores contactaron con la ONCE de Granada para que se implicaran en la participación de Daniel. Y les facilitaron la barra de titanio que debía guiar sus pasos en la montaña, les enseñaron a manejar las pértigas, y les brindaron apoyo logístico para trabajar con él.

Foto de grupo en una de las cimas

Los participantes en una de las paradas de la ruta que les llevo a subir El Chullo, el pico más alto de Almería

“El primer día que salimos fue un lío. Fue complicado -reconoce Hermoso-. Ni él ni nosotros teníamos experiencia. Debíamos conocernos y ver qué pasaba. Pero vimos que había posibilidades y que podía ser muy interesante”. “El senderismo de montaña es complicado -argumenta-. Hay picos muy complejos con una orografía que presenta muchos desniveles, pero con ganas e ilusión hemos ido todos aprendiendo con él. Todo el equipo nos hemos ido turnando para llevar a Dani. Antes me resultaba imposible pensar que una persona ciega lo hiciera y lo ha hecho, cuando quieres puedes, es algo digno por su parte ese esfuerzo”, dice con admiración.

“El reto era formar un equipo”

El Pico Bonales de la Sierra de Huelva fue la primera salida en junio de 2022. Después vinieron el Terril en la Subbética de Sevilla, El Chullo, en la vertiente almeriense de Sierra Nevada, la Maroma en la Sierra Tejeda de Málaga, una de las más duras, el Torreón en Grazalema cumbre emblemática de la provincia de Cádiz, Pico Magina y Mira Mundos en la Sierra Magina de Jaén, la Tiñosa en la Subbética de Córdoba, y para rematar la faena, la cumbre por excelencia de Andalucía, el Mulhacén, en Granada, en septiembre. La mínima altura la del primer día, el Pico Bonales, 1.055 metros, la máxima, la última, el pico de Sierra Nevada y sus míticos ya 3.479 metros.

Otra foto de grupo en otra cima

Los héores de las 8 Cimas felices en la cumbre del Mulhacén, en Granada

“Más que el hecho de subir -que es una actividad física que es dura, pero con entrenamientos se puede hacer-, el reto era formar un equipo en el que nos pudiéramos apoyar todos en todo momento, porque hemos tenido momentos de debilidad, y lo hemos conseguido, ha funcionado muy bien, no ha habido ni una mala palabra entre nosotros, ni un mal gesto, hemos acabado reventados cada noche, pero teníamos caras de felicidad”, explica orgulloso Hermoso.

“Mi obsesión era crear un equipo en el que todos creyéramos en todos -insiste-. La gente se ha visto empoderada con eso. Hemos parado, nadie ha tenido que descolgarse, todos han hecho todas las cimas, es un motivo de orgullo para mí. Los héroes son ellos, yo llevo muchos años en montaña, ellos no. El reto era ese, la felicidad del equipo es que lo hemos conseguido”.

Daniel ha sido siempre un entusiasmado ante la vida. Ni siquiera los dos infartos han mermado un ápice su personalidad. “Ahora aprecio cosas que antes no valoraba, valoras más disfrutar el momento y ser tú mismo sin tener que demostrar a nadie nada. La felicidad no es ser más que nadie sino en sentirse a gusto contigo mismo. Y ahora mismo yo soy una persona feliz, más que antes incluso”.

Dani Hurtado en su punto de venta

Dani, vendedor de la ONCE en Huétor Vega, recononce que lo más gratiifcante de la venta es el contacto con el púlbico

Después de muchos ya trabajando en la construcción y la carpintería de madera en su pueblo, Huétor Vega, en las faldas de Sierra Nevada, y superado el paréntesis que han marcado los infartos, Daniel ha vuelto al tajo, pero en esta ocasión, como vendedor de la ONCE, hace apenas un mes, todavía es un novel en esto de la venta. “Lo más gratificante es el contacto con la gente y repartir ilusión. Yo no vendo cupones, vendo ilusiones, Y creo que puedo ofrecer mucho y avivar las ganas de seguir luchando cada día”, afirma.

Ahora a por la alfombra roja

Con tanta convivencia, tantas noches y fines de semana juntos, al final se ha formado, más que un grupo de amigos, una familia, han hecho piña. “Ha sido maravilloso, un privilegio hacerlo con él, ha sido una pieza central del grupo”, resume gráficamente Antonio Hermoso.

En total, 13 entidades sociales, entre ellas la ONCE e Ilunion, han participado en este proyecto de la Escuela de Pacientes de la Escuela Andaluza de Salud Pública y de las Asociaciones de Pacientes de Andalucía en colaboración con la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Granada. Entre otras han colaborado la Obra Social de La Caixa, la compañía farmacéutica Janssen, SOS Cardiosport y el Club de Montaña ‘Al borde de lo inconcebible’ de Granada, que ha federado a todos los participantes en este proyecto ante la Federación Andaluza de Montaña de forma gratuita.

¿Y ahora qué? Este esfuerzo colectivo tiene ahora formato cinematográfico. El equipo contó con un operador de cámara y un dron para grabar su hazaña y convertir el reto en un documental de 36 minutos, ‘8 Cimas’, que quieren presentar a distintos Festivales de Cine para enseñar al mundo que cuando alguien se propone una meta la consigue por mucho que cueste. Este mes de mayo presentarán el documental en Granada y Sevilla, y a partir de ahí a intentar pisar alguna alfombra roja.

El objetivo ahora es llegar al mayor público posible con una lección, si se quiere, se puede. “Ellos pueden ser un ejemplo -concluye Antonio Hermoso-. Todo menos quedarse encerrados en casa, puedes tener una enfermedad, puedes tener una discapacidad, pero no por eso estas obligado a quedarte en casa”.

Dani ha aprendido que la discapacidad condiciona la vida, pero no la limita. “Con más esfuerzo se puede lograr lo mismo”, subraya. “Mucha otra gente viendo o sin discapacidad no sería capaz de hacer las ocho cimas, creo que hemos dado una lección a la sociedad, queremos pedirle que la enfermedad no sea tu techo, que aunque tengamos una discapacidad podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos”.

Mientras tanto, el grupo se ve al menos una vez cada mes para hacer sus rutas de senderismo y planea un nuevo reto sin consiguen financiación, la subida al Teide, el pico más alto de España, con 3.715 metros. Pero eso ya, es otra aventura.

| LUIS GRESA

Visor de contenido web (Global)

Compartir :

Publicador de contenidos

Podcast - Andalucía podcast

Logo del Podcast

Calendario

Suscripcion

Suscripción

Suscríbete al boletín de Noticias ONCE de la Comunidad de Andalucía
Te informamos de que los datos de carácter personal que nos proporciones al rellenar el presente formulario serán tratados por Política privacidad

Publicador de contenidos