El Día del Libro aborda la obra Manuel Ortas con los Clubs de Braille de Málaga y Córdoba

La ONCE y sus clubes Braille, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro, celebró el pasado 24 de abril una tertulia literaria con el escritor Manuel Orta. Una tarde de libros en la que alrededor de 100 afiliados y participantes compartieron sus inquietudes con el autor, que dialogó y escuchó a quienes quisieron tomar la palabra en la sesión.
Lía Beel, promotora Braille de la Delegación de Málaga, hizo las veces de maestra de ceremonias, presentado al invitado y moderando las intervenciones. Una ocasión que aprovechó además para recordar el 200 aniversario del nacimiento de Luis Braille, padre del sistema que muchas personas con ceguera usan para acceder a la literatura cada día.
Al encuentro se conectaron además, de manera online los clubes de Braille de Málaga, Antequera, Torremolinos, Ronda, Marbella y Cabra, además de los clubes del Mayor de Córdoba y Málaga. En la tertulia tomaron parte además, los voluntarios de la ONCE en Málaga.
La tertulia fue presencial y online simultáneamente
La voz de la experiencia
“Los padres han dejado de obedecer y todo el mundo escribe libros”. Con esta frase, atribuida a Cicerón, comenzaba su ponencia Manuel Ortas, bromeando con su currículum. El cordobés tiene en su haber cuatro libros publicados: uno de relatos, dos poemarios y uno de narrativa; y confiesa tener un quinto en gestación. Unas obras ampliamente reconocidas en certámenes literarios, entre los que destaca el Premio de Relato Breve 'Ateneo de Córdoba'
Después de agradecer a la Organización la invitación, la tarde arrancó con la lectura de algunos pasajes de sus dos libros de poemas, ‘Lagunas interiores’, su obra debut, y ‘Memoria inquieta’, su segunda antología.
Manuel con la ayuda de Lía Beel, atendió a las preguntas de los asistentes online
Recitó unos versos que los afiliados ya habían tenido la oportunidad de leer, transcritos en Braille, por cortesía de los promotores en colaboración con el propio autor. De entre los poemas leídos, suscitó especial comunión lírica ‘Alzheimer’, una pieza “sobre los abismos de la memoria” y el pavor que causa en quien empieza a desconfiar en ella. Una introspección que, en palabras del autor, “da miedo a la vez que fascina”, y puso las emociones a flor de piel de los miembros de distintos clubes, que lo destacaron como “una experiencia poética preciosa”.
En este punto se abrió un interesante diálogo sobre la autoconsciencia y el existencialismo. “Cuando muera, me gustaría ser consciente de ello” aseveró el autor, lo que hizo pensar a los presentes, que intervinieron aportando su punto de vista.
Manuel sin embargo, no se considera un poeta. “Los poetas de verdad levitan por encima del suelo, yo tengo los pies bastante más en la tierra” aseguró. La infancia, la paz, la guerra... cada sensación, aislada, compone para Manuel un motivo de poema, y esa es la estructura que sigue también en ‘Memoria inquieta’. Unos leitmotivs, los de los poemas, que los afiliados dijeron encontrar “universales e identificables”.
Café literario
Pero la sesión no sólo se trató de declamar versos ya escritos. La tertulia también prosiguió con debates literarios más abiertos, como sobre el estado de la poesía. ¿Verso libre o rima? ¿Métrica o estética? Los diferentes interlocutores se sucedieron en un debate sin respuestas equivocadas y varias maneras de abordar la cuestión.
El debate se amplió más allá de la poesía. Tras leer un extracto de uno de sus libros de relatos, Manuel Ortas abrió la veda de la búsqueda de la inspiración como la verdadera lucha del autor. En palabras del escritor, “aun sin inspiración, intento fluir”, parafraseando la célebre frase de Picasso, añadió que “la inspiración puede encontrarte trabajando, pero también hay días que va a buscarte”.
El Salón de actos de la ONCE de Córdoba acogió el encuentro
Siguiendo en la misma línea, se formó un consenso alrededor de los tres temas que históricamente más han motivado al arte: amor, muerte y tiempo. Según Manuel, cualquier temática se deriva de uno o varios de estos elementos, y componen los mecanismos que mueven a alguien a escribir, o a hacer arte en cualquiera de sus registros.
Procesos creativos
Más allá del estado del arte, la conversación transitó por senderos más mundanos. Ante las sucesivas preguntas del público que, sobre todo presencial, se involucraba en la tertulia, Manuel diseccionó su proceso creativo paso a paso, e invitó a los presentes a cultivarlo. “Escribir es fácil, lo difícil es publicar” quiso apuntar Manuel. “Pero más allá de eso, para una persona sensible, lo difícil a veces es no escribir” observó, ante el aluvión de personas que, en mauyor o menor medida, compartían esta visión de la escritura como una forma de expresión artística.
El club Braille de Marbella asistió telemáticamente al encuentro
Los relatos de Manuel en ‘El ángel negro’ no sólo sirvieron para amenizar la tarde, si no como ejemplo de rutinas y "chispas". El encuentro sirvió para estimular la creatividad y el apetito lector de los asistentes, muchos de los cuales se confesaron tímidamente "escritores amateurs" y estuvieron encantados de oír los consejos que Manuel tuvo a bien darles durante toda la tarde.
| CRISTÓBAL ANGULO