Un proyecto inclusivo de Córdoba sobre el braille gana el primer premio del Concurso Buenas Prácticas en Educación

El proyecto ‘Súbete al braille y conoce el mundo con la lectura’, liderado por la maestra de la ONCE de Córdoba Antonia Bravo y la profesora del CEIP Santuario de la Junta de Andalucía, Cristina Urbano, ha merecido el Primer Premio en el 7º Concurso de Experiencias de Innovación y Buenas Prácticas en Servicios Sociales, que convoca la Dirección General de la ONCE. Este proyecto inclusivo, que se asemeja a una actividad lúdica, pretende que el alumnado tenga acceso a un material motivador para fomentar la lectura.

Es todo un premio a la excelencia. El mayor reconocimiento institucional que concede la ONCE a nivel nacional en el ámbito educativo, el Concurso de Experiencias de Innovación y Buenas Prácticas en Servicios Sociales que en esta séptima edición ha ganado la experiencia titulada: ‘Súbete al Braille y conoce el mundo con la lectura’, bajo el seudónimo ‘Glorificante’, realizada por Cristina Urbano Asencio, profesional del CEIP Santuario, de la Junta de Andalucía, y Antonia Bravo, profesional educativa de la ONCE en Córdoba.

El ejemplo de Glorious ha servido de motivación para el resto de la clase y del centro educativo

El trabajo ganador parte de una premisa indiscutible: La lectura debe ser un hábito saludable y enriquecedor con el que mejorar capacidades como la atención, tan necesaria en estos tiempos en el alumnado. A partir de ahí, se ha pretendido que el alumnado tenga acceso a un material motivador elaborado por la coordinadora de la Biblioteca del centro para fomentar la lectura. Consiste en dar los alumnos y alumnas un álbum coleccionable de pegatinas de monumentos del mundo bajo la temática anual de trabajo en el centro educativo de ‘La vuelta al mundo en 80 días’. “Así incentivamos la lectura y el uso de la Biblioteca escolar haciendo que el alumnado vaya consiguiendo las pegatinas cada vez que saca un libro en préstamo o a partir de algunos juegos y actividades que se plantean en el plan lector”, explica la maestra. Antes han introducido mediante juegos, vídeos, actividades o canciones el conocimiento de los países y el nombre de los monumentos elegidos. “Así hacemos volar la imaginación con cada libro leído y ofreceremos lugares a los que viajar con la mente”, añade.

El entusiasmo que lo mueve todo

El pseudónimo que firma el proyecto ya es significativo porque el alumno que da pie al trabajo, ciego total, se llama Glorious. Sus compañeros presentaron a la pasada edición del Concurso Escolar ONCE la palabra GLORIETEAR para el diccionario inclusivo, una forma de definir lo que hacen todos en su aula y en su centro  cuando adaptan algo para que sea accesible para Glorious. Y las autoras de este proyecto eligieron el pseudónimo de GLORIFICANTE precisamente por eso, “porque trabajar con él es emocionante y gratificante”, explica la maestra cordobesa Toñi Bravo.

La inclusión de Glorious, alumno de 4º de Primaria en la vida del centro escolar es tan normalizada que, en ningún momento, ha sido necesario hacer alusión a su condición visual para desarrollar el plan que ha merecido este primer premio de buenas prácticas a base de apostar por la lectura, la inclusión, el uso de la biblioteca, uso, conocimiento y divulgación del braille, la imaginación, diversión, juego, motivación y participación.

Lectura de Julio Verne en el aula

Además de potenciar la motivación a la lectura y la curiosidad por conocer temas nuevos como fuente del desarrollo de la imaginación y la creatividad, este proyecto ha favorecido la convivencia y las relaciones sociales en el aula y fuera de ella, ha enriquecido el vocabulario del alumnado y sus conocimientos de geografía mundial y ha usado diferentes soportes de búsqueda de información potenciando un espíritu crítico.

Al margen de que el esfuerzo colectivo de Cristina y Toñi ha tenido su recompensa -y no por los 2.000 euros con los que está dotado el premio sino por el reconocimiento que supone en la comunidad educativa-, el trabajo realizado ha resultado ilusionante tanto para el alumnado como para los profesionales educativos que han trabajado en él. “Poder tener un soporte físico donde colocar lo que vamos leyendo y trabajando, como es el álbum, es un reflejo de que se están asentando y asegurando los aprendizajes a través de la lectura y de que les está llegando a todos y cada uno de nuestros alumnos en función de sus necesidades”, explican las responsables educativas.

Glorious en su aula

El Concurso, que convoca la ONCE, a través de la Dirección General Adjunta de Servicios Sociales para Personas Afiliadas, pretende fomentar la creatividad, la innovación y el reconocimiento de la labor que desempeñan los profesionales en su intervención con la población afiliada a la Institución, a través de las buenas prácticas, en diferentes ámbitos de la prestación de servicios sociales, así como con el objetivo de aportar nuevas soluciones a las necesidades que presentan las personas con discapacidad visual.

Los textos de los diecisiete trabajos presentados al 7º Concurso de Experiencias de Innovación y Buenas Prácticas en Servicios Sociales se incorporarán próximamente a la Intranet de Servicios Sociales, en el apartado correspondiente a las ‘Experiencias de Innovación en Servicios Sociales’. 

    Un proyecto pedagógico de premio