Los Vendedores del Año 2023 vienen de Churriana, Jerez, Andújar y La Puebla de Cazalla

“La ONCE me ha dado la vida”, afirma orgulloso Antonio Jesús Solero, uno de los cuatro Vendedores del Año en Andalucía que en las próximas semanas recibirán el homenaje oficial de la ONCE por su empatía y su relación con los clientes y sus compañeros de trabajo. A este palmarés de 2023 se unen María de los Ángeles Martínez en Jerez de la Frontera (Cádiz), Francisco Amaro en Andújar (Jaén) y Encarna Maldonado en La Puebla de Cazalla (Sevilla).

Antonio Jesús Solero, Vendedor del Año en Málaga

Antonio Jesús Solero, de Churriana, Vendedor del Año en Málaga

Antonio Jesús Solero se quedó ciego con 35 años. Por las noches nunca ha visto bien por la retinosis pigmentaria así que el proceso de adaptación a la ceguera no le resultó muy costoso. “40 veces me tropiezo, 40 veces me levanto”, dice gráficamente. Empezó su trayectoria como vendedor de la ONCE en su pueblo, Churriana, cubriendo vacaciones y bajas y desde 2017 trabaja a las puertas del Mercadona. Siendo uno de los 6 o 7 vendedores que hay en la localidad malagueña, de 13.000 habitantes, le conocen en todo el pueblo. “La ONCE me ha dado la vida, eso garantizado”, comienza diciendo. “De estar metido en casa, encerrado, sin salir a la calle, la rutina con los clientes me ha dado la vida completamente”, afirma con una sonrisa permanente.

A su juicio, las claves para ser un buen vendedor de la ONCE son la humildad y el trato con el cliente. “Como tú transmitas al cliente, como te vea tu estado de ánimo va a ser definitivo. Depende como estés, influye. Si te ve riendo se hace fiel a ti y ya no son clientes, son amigos, se crea un vínculo de amistad”. Antonio reconoce que esta relación de empatía tan directa resulta más fácil al trabajar en una barriada de un pueblo pequeño que en una gran ciudad donde los vendedores no conocen a todos sus clientes porque hay más tránsito de personas.

Antonio se declara muy orgulloso del reconocimiento que ha recibido de la ONCE como Vendedor del Año en la dirección de Málaga. “Es un orgullo que me reconozcan por mi trabajo porque me gusta -explica-. Todos los días me levanto con mucha ilusión y con muchas ganas y para mí es eso es muy importante. Siempre creyendo todos los días que voy a dar el premio porque tengo unos clientes tan humildes que ojalá les pudiera dar un poquito todos los días” añade. “Me dicen que me han dado el premio porque no les doy ninguno a ellos”, se ríe.

Antonio se confiesa también un enamorado de su pueblo –“Churriana no lo cambio por nada”-, del flamenquito, de la desconexión con los amigos, y de la playa –“el sol para mi es todo”, concluye-.

Encarna Maldonado, Vendedora del Año en Sevilla

Encarna Maldonado, de La Puebla de Cazalla, Vendedora del Año en la Delegación Territorial

Encarna Maldonado vende La Puebla de Cazalla desde 2014. Es una de los cinco vendedores que hay en la localidad sevillana, situada en la parte oriental de la provincia, cerca de Osuna, por lo que le conocen en todo el pueblo. Vende en la calle de San Fernando, frente al ambulatorio, y se declara sorprendida con este aplauso oficial que le da la ONCE, pero encantada con el reconocimiento que le otorgan sus compañeros y sus jefes como Vendedora del Año en el ámbito de la Delegación Territorial de Andalucía, Ceuta y Melilla.

“Hay que intentar ser agradable con todo el mundo y vender lo máximo posible -explica encantada-. Y, sobre todo, eso, ser agradable sean clientes o no, intentar ayudar al máximo a todos porque así se hacen clientes”, afirma la vendedora, que tiene una discapacidad visual. Maldonado asegura que le encanta su trabajo. “Este premio me da más fuerza -añade-. A mí me gusta relacionarme con todo el mundo, no me canso, estoy feliz vendiendo”.

Paco Amaro, Vendedor del Año en Granada

Paco Amaro, de Andújar, Vendedor del Año en las provincias de Granada, Almería y Jaén

El elegido como Vendedor del Año en las provincias de Almería, Granada y Jaén vende desde hace 24 años en la plaza Autonomía de Andújar, en pleno centro de la localidad jienense. Francisco Amaro, que tiene una discapacidad física en el brazo derecho. “Me ha hecho mucha ilusión me da un montón de alegría”, dice rápidamente. “Supongo que es un poco por las ventas, porque colaboro en todo, soy muy cansino, estoy en todos los lados”, afirma encantado. A su juicio, le empatía es determinante para ejercer la venta en la ONCE. “Hay que tener empatía y estar más o menos de buen humor, con buen carácter y en armonía con los clientes”, reconoce.

En 2004, cuando no había ni Extra del Padre ni de la Madre, Francisco dio un premio de 400.000 euros con el Extra de Primavera. “Todos los días no, pero muchas veces miro el número premiado pensando que lo he podido dar yo”, admite. Lo que más le gusta a Francisco de su trabajo es el contacto directo con la gente en el día a día “y formar parte de la ONCE”, subraya.

Mari Ángeles Martínez, Vendedora del Año en Cádiz

María Ángeles Martínez, de Jerez, Vendedora del Año en la provincia de Cádiz 

La jerezana María de los Ángeles Martínez es afiliada a la ONCE, hija de padres afiliados y madre de dos niñas también con problemas en la visión. Es vendedora desde 2011 y desde hace un año vende el quiosco ubicado en el Carrefour de la Avenida Puertas del Sur de Jerez de la Frontera. El reconocimiento como Vendedora del Año en la provincia de Cádiz también le ha cogido por sorpresa. “Hago mi labor lo mejor que puedo y ya está”, comienza diciendo. “He trabajado mucho, mucho empuje, mucha ilusión, le pongo mucha ilusión a todo lo que hago -explica-. Me gusta innovar, me encanta tratar con el público y cumplir con los todos los valores que tiene la ONCE”.

“Para mi trabajar en la ONCE ha sido no sentirme inútil porque me ha dado seguridad a mí y a mi familia”, sigue comentando Mari Ángeles. En su opinión es fundamental saber escuchar y empatizar con el cliente. “Percibo que hay mucha soledad en la sociedad -reconoce-. Se nota en que vienen un poquito perdidos entablas conversación, quieren que los escuches, se me da bien, no me cuesta trabajo, me sale solo, no lo veo ningún mérito. A esa actitud añade Mari Ángeles la amabilidad. “Si les tratas mal no vuelven”, asevera.

Otro aplauso por los Voluntarios del Año

Diciembre también fue el momento de dar otro aplauso a los voluntarios que han destacado por su entrega y dedicación a los afiliados de la ONCE durante el año ya pasado.

En Almería, la persona seleccionada fue la voluntaria María José García López perteneciente a la Agencia de Huércal-Overa, quien desde 2014 ha cumplido con rotundidad y de manera desinteresada, todas las tareas que se le han encomendado como voluntaria, incluso modificando sus horarios laborales cuando ha sido necesario.

La Voluntaria del Año en Cádiz es Yolanda Rubio, que desde 2012 realiza servicios de acompañamiento con un trato “siempre exquisito”, según dicen quienes la conocen. En Jerez, Estrella Burgos, ejerce su labor desde 2020, teniendo a sus espaldas más de 400 horas de servicios de diversa tipología, una voluntaria afiliada, muy participativa y colaboradora.  Mientras que la Voluntaria del Año del Campo de Gibraltar es Mari Ángeles Jiménez, que entrega su tiempo desde 2019 a tareas de acompañamiento telefónico en la ciudad autónoma de Ceuta.

María Urquizo, Voluntaria del Año en Córdoba

En Córdoba, Ana María Urquizo, voluntaria desde 2021, ha realizado 385 horas, en su mayoría en servicios prestados en las áreas de cultural recreativo y acompañamiento.

En Granada el candidato elegido fue el veterano James Richard Marfaclane, que lleva desde 2010 prestando su tiempo a la ONCE sobre todo con usuarios de perro guía y acompañando en actividades de deporte y otras salidas.

En Huelva, la Voluntaria del Año ha resultado Floralba Pachón, voluntaria desde 2020, que ha realizado 233 servicios y ha atendido a 25 afiliados en su mayoría a través del acompañamiento telefónico.

En Jaén, Antonio Cañada, ha mostrado siempre toda su disponibilidad y versatilidad con los servicios que ha merecido también el reconocimiento de voluntario del año.

José Cano, Voluntario del Año en Sevilla

Mientras que, en Málaga, la voluntaria afiliada María José Hidalgo, que realiza su labor desde 2017, ha sumado ya 688 horas de servicios, sobre todo en las áreas cultural, recreativo, acceso a la información y acompañamiento. María José trabaja además en el proyecto específico de acceso a la información con la descarga de libros y apoya como voluntaria al taller de animación de ‘Tejedoras’.

Y en Sevilla, José Cano, voluntario desde 2019, ha realizado 55 servicios en 207 horas de tarea. Se apuntó como voluntario en agradecimiento a la ONCE por la atención que le dio a su hermana cuando se afilió y, desde entonces, ya jubilado, José se ha convertido en un referente del Voluntariado dentro de la Organización. No es raro verlo en el Teatro de la Maestranza acompañando al grupo de afiliados que acude asiduamente a los ensayos generales en el Teatro de la Maestranza.