La vuelta al cole, una muestra de vida

La vuelta al cole es siempre una vuelta a empezar de nuevo. Ilusiones, nervios, el pellizco de las primeras clases, el reencuentro con los compañeros. 1.733 estudiantes ciegos o con discapacidad visual del ámbito de Andalucía, Ceuta y Melilla han vuelto a las aulas este curso escolar con el apoyo de los equipos de atención educativa de la ONCE en colaboración con la Junta de Andalucía. El Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en Sevilla, desde donde se coordina toda la atención educativa, organizó un Servicio de Escolarización Combinada (SEC) para poner a punto toda la maquinaria del nuevo curso escolar.

Los alumnos combinaron actividades académicas, deportivas, de autonomía y de ocio durante el SEC

Bajo el lema ‘Ponte a punto’ un grupo de alumnos de Secundaria participaron del 9 al 13 de septiembre en el SEC organizado por el CRE de Sevilla para, efectivamente, engrasar y poner a punto toda la logística que conlleva cada inicio de curso escolar, algo en lo que los profesionales de la ONCE vienen trabajando ya durante todo el verano, y motivar a los chavales para afrontar el curso con las mayores garantías de éxito, tanto en lo académico como en el desarrollo de su autonomía y sus competencias sociales.

Dos alumnos se ayudan mutuamente a atarse los cordones de sus zapatillas en un receso de las actividades

Durante esa semana clases de Matemáticas, Ciencias, Plástica, Música o Tecnología se fueron alternando con actividades deportivas, de cocina o salidas a la calle para reforzar su autonomía personal en situaciones tan domésticas como la compra en un supermercado, sacar dinero de un cajero automático o cenar en un restaurante.

La tecnología también formó parte del programa del primer SEC del CRE de Sevilla en este nuevo curso escolar

En Andalucía 221 maestros y profesores se encargan de la atención educativa del alumnado con discapacidad visual, en todas las etapas desde Infantil a la Universidad, en estrecha colaboración con la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía.

"La educación es ilusión"

“Todos los años para mi es una ilusión nueva”, afirma María Dolores Martínez, Mari Loli, profesora de la Junta de Andalucía que ha cumplido ya 30 años ya trabajando en los equipos de la ONCE. “Para mí la educación es ilusión -reconoce-. Hemos mejorado bastante en estas tres décadas pero todavía queda mucho por hacer. Aunque el sistema se ha puesto las pilas y ha mejorado muchísimo. En mi época era impensable una discapacidad en el aula y ahora se ve como algo absolutamente cotidiano -añade-. También la Universidad se tiene que poner la pilas en formar buenos profesionales y trasladar la ilusión de la tarea que tenemos”.

Mari Loli Martínez y Francisco Calero transmiten su pasión por las Matemáticas a los chavales y les enseñan su utilidad en la vida diaria

Su compañero Francisco Calero, profesor de Matemáticas también, aunque solo desde hace un curso, vuelve al aula con muchas ganas de trabajar con sus alumnos. “Las Matemáticas, como puede ser también la Física, son asignaturas muy abstractas, que son complicadas”, señala mientras les explica el funcionamiento del editor Edico que les ayuda a trabajar en clase y en casa de una forma más rápida. “Las Matemáticas es una de las asignaturas que más sirven en la vida porque cuando vas a comprar a un supermercado, o a una tienda a comprar ropa y te hablan de porcentajes y descuentos hay que saber aplicar bien los cálculos y hay que aprender a calcular mentalmente. Eso te sirve en cualquier momento de la vida”, explica.

Tana Medina: "Si se les sabe enseñar, las Ciencias les motivan"

Para Tanausú Medina, Tana, este también es su segundo curso escolar como maestro de la ONCE. Todavía recuerda sus primeros días en el cole tras las vacaciones. “Por mis recuerdos de época como niño es por lo que me metí a maestro. Me llama mucho la atención cómo los niños ven y descubren el mundo”, señala. Como profe de Ciencias, no cree que esta asignatura asuste más que las demás. “Yo pienso que les motiva. También es cierto que están más acostumbrados a memorizar, pero si se les sabe enseñar y se les saber hacer unas buenas preguntas, al final son niños, tienen curiosidad y les encanta”, asegura al final de una de las clases en el laboratorio de Ciencias.

La música como instrumento de socialización

La música también formó parte central de este Servicio de Escolarización Combinada. “Es que es una disciplina en la que el alumno se puede integrar con facilidad en su grupo, algo que les motiva, una asignatura muy auditiva que evidentemente tiene una parte visual que es la que vienen a trabajar aquí, pero sobre todo es un instrumento de socialización”, afirma Marian Martínez, profesora de Música en la ONCE desde hace 18 años. “Cantar en un coro, tocar en grupo, ayuda muchísimo a la socialización entre iguales”, subraya. “La música tiene un potencial enorme. Ayuda tanto en lo curricular como en lo cognitivo. Puede ayudar muchísimo al desarrollo de la personalidad, de las habilidades comunicativas, a mejorar la autoestima”, sigue explicando de forma entusiasta. Pero la Música sigue sin encontrar su reconocimiento en el sistema educativo español. “Se piensa que tiene menos valor que las Matemáticas o las Ciencias y no es así. Lo importante también es que la persona sea persona y tenga un desarrollo afectivo emocional, adecuado a su edad, que sepa expresarse, comunicarse, escuchar, compartir, eso es importante para el día a día”, comenta Martínez.

Marian Martínez: "La música ayuda muchísimo al desarrollo de la personalidad y a mejorar la autoestima"

Además de por los docentes, los equipos específicos de atención educativa de la ONCE están formados por psicólogos, educadores, trabajadores sociales, técnicos de rehabilitación, instructores de tiflotecnología y braille, profesionales de la animación sociocultural o mediadores para el alumnado con sordoceguera, profesionales que contribuyen al desarrollo integral y la plena inclusión del alumnado desde un planteamiento multidisciplinar.

Ricardo Marín, educador de la ONCE:  "La educación curricular y la educación social tiene que ir en paralelo"

Ricardo Marín es educador de la ONCE desde hace 34 años y en este tiempo ha sido testigo excepcional de cómo han ido cambiando los niños. “Pues han evolucionado para bien -responde-, a la misma vez que ha ido evolucionando la sociedad. Antes eran como más gamberretes y el aprendizaje que han tenido en autonomía y socialización se va notando. Tienes que echarles menos broncas, son más asertivos, han evolucionado en lo que es la convivencia entre ellos”, comenta en otro receso de las actividades.

Para los educadores tan importante son las Matemáticas o las Ciencias que saber pelar una patata o hacer un postre

A su juicio, la sobreprotección del alumno con ceguera o discapacidad visual grave en casa es una barrera que hay que combatir. “Hace mucho daño a nuestros chavales y lo trabajamos con los padres, por eso es tan fundamental trabajar lo que es la autonomía personal y social. “No es que sea algo nuevo. Vale que sea muy inteligente, de sobresaliente de toda la vida, pero luego no saben abrocharse un botón o tienen pocas destrezas sociales a la hora de relacionarse con otros grupos de iguales. La educación curricular y la educación social tiene que ir en paralelo -reivindica-. Es muy importante el tema social. Es una cuestión que echamos en falta, que debería haber una educación no formal también dentro del currículum. Que se trabaje no solamente con chicos con necesidades educativas especiales, sino con los que aparentemente tampoco tienen ningún problema. Sería una forma también de concienciarlos”, sostiene. 

El comienzo de una nueva vida

A todos los profesionales implicados les preocupa que los alumnos sean capaces de preguntar en clase, no se vean aislados en un recreo, pidan ayuda a un profesor, en definitiva, que no se queden atrás durante el curso. “A los padres les digo que estén atentos a sus hijos y que ante cualquier problema que detecten que acudan a la ONCE y a los colegios y que procuren que los chicos hagan las cosas por sí mismos, aunque se equivoquen”, concluye Marin.

Taller de Tecnología en el SEC celebrado al inicio de cursom en el CRE de Sevilla

Para Jorge González, psicólogo de la ONCE desde hace 35 años, el inicio de un nuevo curso escolar es, prácticamente, el comienzo de una nueva vida. “Se nos abre una vida, una especie de vida, una muestra de lo que va a ser nuestra vida fuera del colegio y una ventana un poquito para el futuro -explica con una mezcla entre autoridad, pasión y orgullo-. Eso quiere decir que nos vamos a tener que relacionar con otros chavales; que algunos nos comprenden, otros no; con algunos podemos tener amistades, con otras enemistades; que se nos van a presentar problemas educativos, que vamos a disfrutar con algunos contenidos y que habrá profesores que nos caigan bien y otros mal. Unos serán más sensibles a nuestra manera de estudiar y otros no tanto. Y de lo que se trata no es de sobrevivir el curso, sino de aprender a estar en ese curso, a afrontar esos problemas e incluso esos pequeños malestares que nos generan”.

Jorge González, psicólogo de la ONCE: "No se trata de solucionarles los problemas sino de ayudarlos a solucionarlos"

Por eso cree importante trasladar al alumnado, sobre todo a los que acaban Primaria y Secundaria, que el nuevo curso es “una muestra de vida” y que sepan que van a contar con el apoyo de los profesionales de la ONCE y de la comunidad educativa “que van a estar siempre a su lado analizando y buscando soluciones con ellos”.

Jorge reconoce que la realidad que viven los alumnos en unas jornadas como las que organiza el CRE es bien diferente a la que viven en sus aulas. “Es cierto, pero la labor de la ONCE consiste, en parte, en reducir esas grandes diferencias. No se trata de ver que los centros educativos y la vida en general -afirma- genera problemas porque el sistema educativo está diseñado por y para personas sin discapacidad en general. Y luego la ONCE debe ser una especie de laboratorio donde se entrena a los chicos para vivir en sociedad y en los centros educativos. No se trata de solucionarles los problemas, sino de que vengan aquí a aprender a solucionar los problemas que tienen allí en el día a día, ahí está la historia. Así es como se hace”.

El CRE de Sevilla atiende este curso escolar a 1.733 alumnos y alumnas ciegos y con discapacidad visual de Andalucía, Ceuta y Melilla

Como psicólogo, González recomienda a profesores y padres que compartan una misma visión. “Tienen que estar de acuerdo en que hacérselo todo fácil no es la solución, sino en tener chicos y chicas fuertes que afrontan lo que les va pasando y van buscando soluciones. Si los padres y el profesorado, aun no sabiendo muy bien cómo hacerlo, tienen esa actitud, el curso va a ir bien”, concluye con una sonrisa. 

El uso adecuado y responsable de los móviles es siempre objeto de enseñanza en estas jornadas

Durante este curso 2024/2025, los 1.733 alumnos y alumnas ciegos y con discapacidad visual de Andalucía, Ceuta y Melilla se reparten, por nivel educativo, de la siguiente manera: 289 escolares participan en la Educación Infantil; 312 están escolarizados en Educación Primaria; 259 en Educación Secundaria Obligatoria; 58 cursan Bachillerato; 142 se enfrentan a la Universidad; y 673 están inscritos en otro tipo de enseñanzas.

Por provincias, Sevilla cuenta con 458 estudiantes, Málaga con 329, Cádiz con 237, Almería con 178, Granada con 173, Córdoba con 126, Jaén con 89, Huelva con 84, la ciudad de Ceuta con 33 y la de Melilla con 26.

| L.G.