‘Presencias’ muestra el mundo interior del malagueño Molina Castro el Museo Tiflológico

‘Presencias’ es el título de la exposición con la que el malagueño José Manuel Molina Castro, pintor afiliado a la ONCE, muestra su mundo interior, en 12 cuadros que pueden verse hasta el 11 de enero de 2025 en el Museo Tiflológico de la ONCE, en horario de martes a viernes, de 10:00 a 15:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas; sábados, de 10:00 a 14:00 horas; cerrado domingos y festivos nacionales, de la Comunidad de Madrid y de Madrid capital.

Ana Díaz, consejera general de la ONCE; Paula Gómez-Angulo Amorós, concejala presidenta del Distrito de Tetuán; Ángel Luis Gómez, director de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de la ONCE; Fran Maldonado, coordinador del Museo Tiflológico; el propio José Manuel Molina Castro y Mireia Rodríguez, técnica del Museo Tiflológico, inauguraron la exposición el pasado 23 de octubre en la sede del Museo madrileño.

'Sonora Soledad', el cuadro que se ve al fondo de la sala, es un homenaje a las personas mayores en la pandemia de la COIVD19

“Quiero que parte de mí esté en el cuadro. Yo estoy en cada cuadro”, afirmaba en la inauguración José Manuel Molina (Málaga, 1960) para explicar por qué esta exposición se denomina ‘Presencias’.

Molina es un artista multidisciplinar. Licenciado en Bellas Artes, se ha formado en especialidades como los esmaltes, la cerámica o el diseño publicitario. Tocó el hiperrealismo, lo que le llevó a realizar un curso impartido por el maestro Antonio López.

La exposición permanecerá abierta al público hasta el 11 de enero en el Museo Tiflológio de la ONCE, en Madrid

Afiliado a la ONCE desde el año 2014, Molina revela su mundo interior en su obra artística, en la que no faltan Torre del Mar, con sus playas y mercadillos, sus toldos rallados, sus flores, su virgen del Carmen, o sus gentes. Todos representados desde la personal y singular forma de entender la vida de este pintor.

“Quiero que mi pintura, en cierta manera, la puedan ver las personas con discapacidad visual. Por eso trabajo por planos y cada plano tiene como un relieve que permite adivinar un poco el dibujo”, señalaba José Manuel Molina Castro, antes de la inauguración de su exposición.

“Mis colores confían en mí y yo en ellos”

Su obra es el resultado del discurso de un hombre libre que se debe a sus convicciones y a su incesante trabajo. Se puede apreciar su gusto por los mercadillos y el ambiente portuario, pero también el de captar la esencia de las personas mediante el retrato.

Recurre al trabajo del acrílico y el óleo con espátula de carrocería, lo que le facilita el proceso de producción de las obras; y crea un ligero relieve, perceptible al tacto, una vez estas quedan concluidas.

En el año 2000 emprendió el proyecto de creación de su propia escuela de arte ‘D’Art’, en la que enseña pintura, cerámica y grabado.

Molina Castro expondrá su obra en Mónaco y Berlín en 2025

Algunas de las obras que José Manuel Molina Castro expone en el Museo Tiflológico tocan temas de actualidad. Ejemplo de ello es la titulada ‘Sonora soledad’, que muestra el retrato de un hombre con su perro en el que descubre su alma abatida y cansada.

De tema más cotidiano es la titulada ‘A mitad de precio’, en la que plasma un puesto ambulante de un mercadillo, bajo cuyo toldo se pueden ver diversas prendas dispuestas para la venta. Otras como ‘El Mercadillo’,  ‘El Retrato’ o ‘El Puerto de Caleta’ tampoco pasarán desapercibidas para el espectador.

J.M. Molina Castro ha recibido importantes galardones como el Primer Premio Nacional de Pintura Caja Rural de Sevilla (1997); Segundo Premio del Salón de Otoño (Huelva, 2001); o el Primer Premio del Concurso de Artes Plásticas del 30 Aniversario del Museo Tiflológico de la ONCE (2022).

Ha mostrado su obra en múltiples ocasiones, como en la Exposición Colectiva de Paisaje (Priego, Córdoba, 1994); la Exposición colectiva de Caja Rural (Sevilla, 1997); la Exposición colectiva en la Galería Ansorena (Madrid, 1999); o la Exposición individual en la Sala del Ayuntamiento de Nerja (2019).

Una mujer toca el relieve de una de las pinturas del malagueño José Manuel Molina Castro

“Como dice el poeta, se hace camino al andar, y mi travesía la inicié hace mucho tiempo ya, ligero de equipaje, pero repleto de ilusiones -explica ahora-. En ella encontré todo tipo de obstáculos, el más grande el glaucoma, y también algún que otro premio que me animaba a seguir adelante. Y tras esta meta volante, con esta exposición en el Museo Tiflológico, tomaré la salida con maillot amarillo, como ganador, con más proyectos y con más ilusiones”, afirma, tras reconocerse “en plena forma”. “Mis colores confían en mí y yo en ellos, somos un equipo”, subraya. Tras su paso por el Museo Tiflológico le esperan el Principado de Mónaco y Berlín donde tiene previsto exponer su obra el próximo año.

El Museo Tiflológico de la ONCE

El Museo Tiflológico es accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto a la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.

Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades. En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.

“Mis colores confían en mí y yo en ellos, somos un equipo”, sostiene Molina Castro