EN PRIMERA PERSONA: María Martínez, subdelegada de la ONCE en Andalucía

En tan solo siete años como afiliada a la ONCE, María Martínez (Darro, Granada, 1993), se ha convertido en la directiva más joven con mayor responsabilidad de toda España dentro del Grupo Social ONCE. Como subdelegada en Andalucía, Ceuta y Melilla gestiona el mayor centro de toda la comunidad autónoma, que cuenta con 4.755 afiliados y 1.687 vendedores, una carrera vertiginosa avalada por un currículum igual de trepidante. 100 días después siente el vértigo de tanta responsabilidad con una meta bien clara; mejorar y transformar la vida de las personas afiliadas y motivar a vendedores y trabajadores porque al final -sostiene- las personas son lo más importante.

    “La motivación es la clave de la gestión”    

María Martínez considera que la fortaleza de la ONCE es su capital humano | Fotos: Pepo Herrera

¿Qué puedes decirme sobre ti? Es la típica pregunta rompehielos con la que comienzan muchas entrevistas de trabajo. Usted que es experta en Recursos Humanos, ¿qué puede decirnos sobre usted?

Soy de un pueblecito pequeño de Granada, de Darro, allí pasé mi infancia hasta los 12 años. Por circunstancias familiares, mi hermana y yo nos fuimos a un internado y allí estuvimos cuatro años. Fue una experiencia muy enriquecedora que nos hizo crecer y desarrollarnos. Los dos años de Bachillerato, estuve en una residencia en Granada. Todos estos años tuve la oportunidad de atesorar muchas amistades, y al final esa convivencia te permite ser mas tolerante en la vida y madurar.  Seguí formándome en Granada,  estudié Administración y Dirección de Empresas en la Universidad.

¿Cómo marca la vida la infancia en un pueblo tan pequeño como Darro?

Tuve una infancia maravillosa junto a mis hermanos. Soy la mayor de los tres, y salvando las diferencias de edad, hemos estado y seguimos siempre unidos. Con mi hermana, por la pequeña diferencia de edad, tengo en común muchas amistades. En un pueblo tan pequeño todos los compañeros, de diferentes edades formábamos un pandillón. Recuerdo estar mucho tiempo en la calle jugando.  Recuerdo los veranos, que se llenaba el pueblo de gente de fuera y había mucho ambiente, disfrutábamos mucho.

Granada tiene una personalidad muy especial.

Me marcó bastante. He pasado varios años allí, me fui con 16 años a la residencia para hacer Bachillerato, después la carrera y también estuve viviendo un año cuando empecé a trabajar. Tengo muy buenas experiencias, Granada es una ciudad con mucha vida, llena de juventud y cultura.

Con 22 años se afilia a la ONCE. ¿Qué ocurrió?

Mi afiliación fue curiosa, estaba en la autoescuela para conseguir el permiso de conducir. En el sicotécnico me reflejaron que tenía gafas y realmente nunca las llevé. A raíz  de modificar esta ficha,  comenzó todo. Me detectaron unas manchas, ya veía raro, me derivaron a Urgencias y, tras hacerme varias pruebas me detectaron la enfermedad, una distrofia macular.

La discapacidad visual ¿le ha condicionado mucho la vida?

Me pilló en una época complicada de adolescencia en el último año de carrera. Todas mis  compañeras tenían carné y además,  mi padre me había prometido que si acababa la carrera me regalaba  mi primer coche. Entonces fue como un palo -se ríe-. Sí,  fue un año bastante complicado la verdad. Luego al prepararme las oposiciones en casa, estaba un poco perdida, no sabía  hacia dónde dirigir mi carrera  profesional. Y el hecho de volver a casa, al pueblo,  fue el hundimiento máximo. Además a mi familia esto le llegó de repente, porque no tenemos antecedentes, mis padres  lo pasaron mal, fue un año complicado para todos.

¿Cuál ha sido su experiencia como afiliada? ¿Qué ha hecho la ONCE por usted?

Al principio no quería, fue como un rechazo que me duró poquísimo. Empecé a conocer a jóvenes ya en la acogida y me hablaron de lo que se hace con todos los afiliados en Rehabilitación, en Animación, que había grupos de jóvenes que se organizaban y participaban en actividades. Al final eso es lo que te ayuda a salir del hoyo, estar en un grupo entre iguales, ves que la ONCE nos ayuda a integrarnos completamente en la sociedad y a mí eso me hizo mucho.  Me ayudaron en la adaptación de materiales,  uso de lupas y filtros.

Grado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Granada y Máster en Dirección de Recursos Humanos en EAE Business School define un perfil muy concreto. ¿Por qué eligió ese camino?

Siempre he sido una persona muy inquieta, he tenido ambición en la vida. Siempre persigo superarme y  soy muy autoexigente. A mis padres se lo trasmitía; Me encantaría tener mi propia empresa y dirigirla. Ahí no dudé nada, tenía muy claro qué carrera quería estudiar.

“La fortaleza de la ONCE es su capital humano”

Martínez considera fundamental motivar a los equipos para triunfar en la gestión

Siente que lo suyo es la gestión de las personas y la coordinación de los equipos.

El Grado es muy amplio, al final se toca un poquito de muchas áreas de la empresa. A mí me encantaban las finanzas y cuando me pasó lo de la vista me desmotivé un poco con el ámbito financiero, pero me gustaban mucho las asignaturas de Finanzas y Contabilidad, eran mi pasión. Decidí enfocarme en el ámbito de Recursos Humanos, cuando comencé a formar parte de la ONCE, tenía claro que el centro de toda entidad, son las personas.  Una de mis funciones principales es la gestión del personal, y el máster  que he realizado en este ámbito durante mi trayectoria como responsable del Dpto. de Coordinación  y Talento me ha permitido  aplicar muchos de los conocimientos. El Máster está muy centrado en nuevas herramientas de recursos humanos y considero que siempre hay que permanecer en constante formación para motivar al equipo que se lidera desde el punto de vista de la gestión.

Ha sido vendedora también.

Sí, estuve vendiendo un año y tres meses en Granada.

¿Y cómo fue esa experiencia?

Muy enriquecedora. Tenía claro que me quería ir del pueblo a la ciudad y que tenía que trabajar para quedarme en Granada. Me hablaron de la venta durante el año que estuve de oposiciones, ¿y si pruebo?, me dije. Y fue una época bonita porque me permitió ser independiente económicamente, el año ese lo recuerdo muy bonito, tuve la oportunidad de conocer a personas maravillosas que formaban parte del equipo de la ONCE y de la clientela tamibén.  Se me pasaban los días volaos, perdía la noción del tiempo entre historias.  Conocer a la casa desde su principal base es importante, aprendes mucho de todas las experiencias que se viven en la calle, algunos mas gratas que otras.

¿Cuáles creen que son las claves para la gestión del talento humano?

Lo más importante del talento humano es la capacidad para desarrollar las habilidades  que se tengan o adquieran en el desarrollo personal y profesional, desde la empatía, la escucha activa, la gestión del tiempo, todo esto es lo que prevalece. Si lo vamos uniendo a todos aquellos conocimientos que vamos coleccionando a lo largo de nuestra trayectoria, conseguimos ese talento humano del que hoy hablamos tanto. En la gestión del talento, para mi es muy importante motivar al equipo, la motivación es la clave en el desarrollo personal y profesional.

¿Aprovechamos suficiente y adecuadamente las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para agilizar los procesos?

Entiendo que vivimos muy sobresaturados de información y herramientas en el trabajo, pero aprovechadas pueden facilitar y agilizar muchos procesos, claro que sí. Yo apuesto por una gestión ligada a las nuevas tendencias y nuevas tecnologías. Es tan importante adaptarnos a las nuevas oportunidades que surgen, y lo hemos visto en el periodo de pandemia, estuvimos trabajando desde casa, aún más si cabe que otras épocas, todo gracias a las nuevas plataformas que nos permitieron estar en contacto directo y continuo, así como compartir información a través de servidores compartidos. El ser humano en situaciones de necesidad, es capaz de adaptarse fácilmente a los cambios, se trata de supervivencia. Al final es “sobrevivir” o “morir”.

¿Qué es lo que más le atrae y lo más complejo de la gestión de las personas?

Lo más satisfactorio de mi trabajo diario, es tener la oportunidad de  participar en el  desarrollo profesional y personal de tu equipo y que esta participación sea exitosa y se vea reflejada en una mayor productividad y satisfacción del personal. Habitualmente, intentamos encajar las necesidades del trabajador y de la empresa para que se obtengan resultados satisfactorios para ambas partes. Lo más complejo del trabajo es tomar decisiones en las que no se han podido encajar estas necesidades en ambas direcciones y de forma inevitable y al final, cuesta asumirlas. Las decisiones hay que meditarlas  y más aún cuando están en juego las personas.

Decimos siempre que la principal fuerza de la ONCE y del Grupo Social ONCE reside en su capital humano.

Si, es una de las fortalezas que la ONCE tiene, nada de esto es posible ni podríamos prestar estos servicios de calidad, ni conseguir los recursos que necesitamos para poder prestar esos servicios, sin las personas que tenemos; todos los vendedores, técnicos, personas afiliadas, que son principales en esta casa, claro que sí, la fortaleza que tiene la ONCE es su capital humano y las personas con las que cuenta.

¿Qué le ha sorprendido más en estos cien primeros días?

Todas las decisiones que hemos tenido  que tomar, el tiempo ha pasado super rápido y hemos vivido tantas cosas, que me sorprende la capacidad que tenemos de asimilar y de gestionar. Esta es una Delegación con alrededor de 1700 vendedores, alrededor de 150 trabajadores no vendedores, casi 5.000 afiliados, se nota mucho su volumen.

¿Da vértigo gestionar el mayor centro de toda Andalucía, siendo Andalucía la mayor Delegación de toda España?

No te puedo negar que no tenga vértigo. Me causa mucho respeto. Es una Delegación que ocupa más del 30% del total de la ONCE. Dicho así, a cualquiera le daría vértigo. Siento el vértigo de la responsabilidad, al final de una manera u otras son muchas las personas que dependen de esta dirección y es un gran reto el que tengo que afrontar.

“Mi propósito es transformar la vida de las personas”

"Mi clave ha sido siempre el esfuerzo y la constancia", afirma la nueva subdelegada de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla

¿Se siente ejemplo del relevo generacional en la ONCE?

Claro que me siento ejemplo. La mayoría de los compañeros del equipo directivo me superan en edad. Ese relevo se está dando a todos los niveles y es natural, los jóvenes tenemos que ser cada día más, los que asumamos responsabilidades para ir sumando experiencia y absorber todo el conocimiento que tienen nuestros compañeros más veteranos. Es fundamental  que tengamos diversidad en los equipos en este sentido.

Directora de la ONCE en Coria, jefa de Coordinación y Talento en la Delegación Territorial, ahora subdelegada. Tiene la sensación de que en cuatro años ha recorrido usted una trayectoria fulgurante, ¿cuál es la clave de su éxito?

A mí lo que siempre me ha funcionado es la constancia. Yo no he suspendido exámenes en mi vida, pero tampoco he sido la mega empollona de la clase. Mi clave ha sido siempre el esfuerzo  y la responsabilidad, me considero una persona muy luchadora y trabajadora. Cuando tengo un objetivo intento superarlo. A mí me ha funcionado para conseguir todo lo que soy ahora mismo.

Ser tan autoexigente consigo misma ¿conlleva ser muy exigente con los demás?

Sí. Al final tu personalidad se refleja en todo aquello que haces en tu día a día, Mi  función principal es la gestión de personas, el desarrollo de tu equipo, y esa personalidad de alguna manera la trasmites.

De todas sus responsabilidades ¿con cuál disfruta más?

Lo que más me motiva es ver la transformación  que consigue la ONCE en  la vida de las personas. Vengo de un departamento en el que no he tenido la oportunidad de tratar tan directamente con afiliados, y ver como con ayuda de nuestros  técnicos y responsables implicados, el afiliado que llegó sin esperanza y hundido por la discapacidad visual, pasito a pasito consigue  tener una vida plena y feliz,  también cuando los trabajadores e emocionan cuando firman su primer contrato indefinido y consiguen esa estabilidad laboral tan necesaria en la vida. Y todo esto lo vives en primera persona y te emociona y apasiona.

¿Y qué le quita el sueño, si es que hay algo que se lo quite?

No duermo tan bien -se ríe-. La mente  te funciona hasta por la noche,

¿Qué consejos le dio el anterior subdelegado, José Antonio Toledo?

Es que me ha dado tantos... -se ríe-. Que me apoye en el equipo, que es lo primero, tu pilar fundamental, y que hay que meditar bien las decisiones que tomas porque son muy importantes y afectan a la vida de las personas. He aprendido mucho estos 4 años con José Antonio, tiene mucha experiencia en la gestión.

¿Con qué desconecta?

¿Desconecto? Esa sería la pregunta.

Dígame al menos con qué intenta desconectar.

Aunque  el día a día te lleva de una tarea a otra y sin darte cuenta llegas a finalizar la jornada tarde, es importante desconectar. Yo si que lo intento y procuro dejar un hueco en mi día para hacer algo diferente, desde ver una serie, me encantan las series, hasta dar un paseo por la ciudad y si puedo visitar alugna tienda,  mejor. Me encanta la moda. También suelo leer algún libro que otro, últimamente he optado por los libros de autoayuda, que me  aportan mucha positividad.

El reguetón le gusta mucho.

Me encanta porque es una música que motiva. Me gusta mucho la música latina, la bachata, la salsa, el reguetón, y la música de los 80. Realmente me gustan todos los estilos en general. Desde que me levanto ya estoy conectada a Spotify.

Con el peso específico y estratégico que Andalucía tiene para el conjunto de la ONCE, ¿qué metas se plantea como responsable del centro más importante de toda la comunidad autónoma?

Mi propósito es mejorar si cabe un poco más la vida de las personas afiliadas. Más que cambiar, transformarla, porque al final nos dedicamos a eso, a transformar la vida, y que cada día lleguen a más afiliados nuestros servicios. En cuanto a Juego, es verdad que estamos en la cabeza de las ventas en Andalucía, y siempre tienes el reto de superarte un poco más. Pero sobre todo buscar la estabilidad de los trabajadores en los puntos de venta y que los trabajadores vendedores se sientan bien y tengan una estabilidad general. Y si cabe, aumentar los puntos de venta y buscar nuevos nichos de mercado. Y en Coordinación y Gestión del Talento conseguir tener un equipo si cabe más motivado, satisfecho y productivo y hacer que este crezca continuamente.

| LUIS GRESA