El CRE de Sevilla imparte un curso lingüístico de francés para el alumnado de Educación Primaria

El Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla impartió del 1 al 5 de julio un curso lingüístico en idioma francés dirigido al alumnado de Educación Primaria bajo el lema ‘Aprendiendo francés en la Luz Conocimiento’. Unas jornadas que combinaron diversión y aprendizaje con la inmersión lingüística en el idioma del país vecino y que sirvió también a los participantes como una herramienta muy útil para reforzar su autonomía e independencia personal.

El curso de francés tuvo lugar en la sede del CRE de Sevilla del 1 al 5 de julio

En la vibrante y calurosa ciudad de Sevilla, un grupo de 9 alumnos entre 11 y 14 años, unos con ceguera o discapacidad visual grave, otros sin discapacidad familiares de trabajadores de la ONCE, han emprendido una aventura educativa única: mejorar su desempeño en el idioma francés. Este programa se ha llevado a cabo entre el 1 y el 5 de julio, y ha sido diseñado para brindarles una experiencia completa y enriquecedora, combinando actividades lúdicas por la mañana y clases de francés por la tarde en una academia especializada, seguido de actividades de ocio y autonomía en la Residencia del CRE de la ONCE en Sevilla.

Mañanas de diversión y aprendizaje

Las mañanas de estos alumnos han estado repletas de actividades lúdicas cuidadosamente planificadas para estimular sus sentidos y fomentar la cooperación y la amistad.

Taller de cerámica

El lunes fuimos a un centro ecuestre llamado ‘La Herradura’ donde pudieron conocer los cuidados del caballo y disfrutaron montando en pista cubierta y por el campo. El martes fueron a patinar y disfrutar en kayak por el río Guadalquivir. El miércoles aprendieron técnicas de cerámica sevillana en un centro llamado “Barro Azul” situado en el popular barrio sevillano de Triana. Cada alumno usó el torno y pudo decorar diferentes piezas con esmaltes de colores. El jueves fueron de visita cultural al Real Alcázar de Sevilla y centro histórico de la ciudad. Y también dio tiempo a hacer algunas compras de souvenirs.

Tardes de inmersión lingüística

Después de una mañana llena de actividades y risas, los alumnos se dirigían a un Instituto de francés cerca del CRE de la ONCE llamado ILF (Instituto de Lengua Francesa). Aquí, los profesores han estado especialmente capacitados para enseñar a estudiantes con discapacidad visual. Han utilizado una variedad de recursos adaptados, como materiales en braille, ampliaciones y tecnología asistiva, para asegurar que cada niño tuviera acceso completo al contenido educativo.

Visita a los Reales Alcázares de Sevilla

Las clases han estado diseñadas para ser interactivas y participativas. Los estudiantes han aprendido francés a través de canciones, cuentos y juegos, lo que hizo que el aprendizaje fuera una experiencia divertida y memorable. Además, se ha promovido el trabajo en grupo, lo que ha permitido a los niños practicar el idioma entre ellos y ayudarse mutuamente en el proceso.

Ocio y Autonomía en la Residencia

A través de juegos sensoriales, actividades de música y teatro, y talleres de expresión artística-creativa, los niños no solo se han divertido, sino que también han desarrollado habilidades sociales y de comunicación esenciales, así como determinadas competencias en autonomía.

Taller de música

Uno de los momentos más esperados fue el taller de cocina, donde los estudiantes, guiados por “chefs” experimentados (Educadores del CRE), han preparado recetas francesas tradicionales. A través del tacto, el olfato y el gusto, los niños han explorado la rica gastronomía francesa a la vez que practicaban nuevas palabras y frases en francés. Esta actividad no solo les ha permitido aprender de una manera práctica, sino que también ha fortalecido su autonomía y confianza.

Visita al hipódromo

Otro momento de diversión, estuvo centrado en los juegos de agua, donde los alumnos participaron en diversos juegos individuales y en equipo, pasando por diferentes pruebas acuáticas.

Al final de cada día, los alumnos regresaban a la Residencia, donde les esperaban una serie de actividades de ocio. Estas actividades han estado pensadas para relajarse y reforzar los lazos de amistad.

Risas y complicidad en el taller de cerámica

El ambiente en la Residencia ha estado diseñado para ser acogedor y seguro, ofreciendo a los niños un espacio donde se sintieran cómodos y valorados. Los educadores han estado interviniendo en todo momento para apoyar a los niños en sus necesidades diarias, asegurando que cada uno recibiera la atención y el cuidado que requería, favoreciendo también la socialización entre ellos.

Pasión por el Aprendizaje

Este programa no sólo ha enseñado a los niños un nuevo idioma, sino que también les ha brindado herramientas para ser más independientes y seguros de sí mismos. Al combinar la enseñanza del francés con actividades lúdicas y de ocio, se ha creado un entorno donde el aprendizaje ha sido una aventura emocionante.

Sevilla fue la anfitriona perfecta de este curso de francés para los alumnos de Primaria

Los alumnos ciegos y con discapacidad visual de este programa en Sevilla han demostrado que no hay barreras cuando se trata de aprender y explorar el mundo. Con cada palabra nueva que han aprendido y cada actividad que completaban, han construido un futuro lleno de posibilidades y demostrando que, con el apoyo adecuado, cualquier cosa es posible.

Próximo destino: ¡Mi autonomía!

Por otra parte, del 8 y 12 de julio se llevó a cabo en las instalaciones del CRE de la ONCE en Sevilla un Servicio de Escolarización Combinada (SEC) de Autonomía, dirigido al alumnado afiliado del ámbito de Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla no afectados de otras discapacidades graves, que impidan el aprovechamiento del programa y que curse estudios entre 3º y 6º de Educación Primaria. Fueron seis alumnos, dos chicos y cuatro chicas, con ceguera total o parcial, acompañados por sus madres que han participado activamente, aprendiendo técnicas y destrezas, para aplicarlas diariamente en sus domicilios con sus hijos.

Las actividades programadas tuvieron dos momentos diarios. Las mañanas fueron desarrolladas por los TRs, con actividades centradas en la movilidad / orientación y la autonomía en el vestir, la higiene, la comida, las compras y el primer acercamiento a la cocina.

Mientras que en las tardes, los educadores desarrollaron un programa que reforzaban las habilidades aprendidas con los técnicos durante las mañanas, con dinámicas de grupo y actividades lúdicas: Ginkhana de orientación, elaboración de una merienda y de postres, así como juegos adaptados, trabajando el espacio en el Pabellón de deportes.

Todos los días se trabajó, en horario de mañana, la ducha, el vestir, hacer la cama, el orden de la ropa y la autonomía en el comedor (trabajo que se compartía en horario de tarde).

Trabajar con las familias nos ha permitido transmitirles técnicas que llevarán a casa para crear los hábitos necesarios. El SEC proporcionó no solo un espacio para el aprendizaje de habilidades prácticas y de autonomía, sino también un ambiente enriquecedor y lleno de experiencias significativas. Este programa demostró ser una oportunidad para el crecimiento personal y la integración de los niños con discapacidad visual, así como un espacio de aprendizaje y apoyo para sus familias. Un momento destacado de la semana fue la visita de una persona ciega adulta, que compartió su experiencia con el grupo. Tanto madres como hijos tuvieron la oportunidad de hacer preguntas y aprender de la vivencia de esta persona, lo que sin duda enriqueció su comprensión y sensibilidad hacia las capacidades de las personas con discapacidad visual

La interacción del grupo ha sido muy positiva, chicas y chicos han mantenido una buena relación. Las madres participaron con interés, encontraron en su relación una buena forma de compartir preocupaciones y se comprometieron con el trabajo en casa, esta vez con conocimientos que no tenían y que agradecen haber aprendido.

| Equipo pedagógico del CRE de Sevilla

   GALERÍA DE IMÁGENES   

Foto de familia de los participantes en el SEC de Autonomía

Madre con su hijo reconociendo las habitaciones a su llegada al CRE de Sevilla

Dos alumnas desucren un plano en relieve del CRE en una de las pruebas de la Ginkhana de orientación y autonomía

Tres alumnas junto a sus madres exploran una máquina de café en otra prueba de la Ginkhana

En la prueba de Autonomía las alumnas tuvieron que doblar y ordenar correctamente diferentes piezas del vestuario

Alumnas desplazándose por el acerado de la fachada del CRE para descubrir sus 8 puertas en la prueba de Orientación y Movilidad

Los técnicos en Rehabilitación explican a un grupo de participantes cómo deben utilizar correctamente el bastón

Una niña cruzando un paso de peatones con bastón acompañada de su madre

Cristóbal corta y prepara la masa de hojaldre para elaborar un postre al horno con la ayuda de su madre

Carmen y Martín preparando las figuras de palmeritas con la ayuda de sus madres

Paula y Olga reconociendo las monedas con la supervisión de una madre y uno de los TRs

Bajo la atenta mirada de sus madres, dos alumnas identifican productos del supermercado para preparar la merienda

Triana exprime naranjas para el zumo mientras Olga friega los vasos en la cocina

Paula concentrada exprimiendo naranjas

Cristóbal, en su turno con el exprimidor, dejó las naranjas sin una gota de zumo

Martín también puso todo su empeño en hacerse un buen zumo

Tres alumnos pelando fruta ayudados por sus madres y un educador

Con las piezas de fruta cortada los alumnos elaboraron una colorida brocheta

Un educador sostiene un pañuelo con cascabeles en los juegos adaptados en el Pabellón Deportivo. Al fondo, las madres con antifaz aguardan su turno

Alumnos y madres tiran fuertemente de la cuerda a cada extremo en otro juego adaptado en el Polideportivo