La ONCE pide que las ciudades Patrimonio sean también referentes de inclusión y accesibilidad en Semana Santa

La ONCE defiende la accesibilidad en las ciudades patrimoniales

El delegado en Andalucía, Cristóbal Martínez, reclama ambición para que las celebraciones estén al alcance de todas las personas ante el I Congreso Nacional Semana Santa y Ciudades Patrimonio de la Humanidad

El delegado de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, ha defendido que las Ciudades Patrimonio de la Humanidad sean también referentes en inclusión y accesibilidad en la Semana Santa y ha pedido ambición y compromiso a las administraciones y hermandades para que las celebraciones de mayor alcance popular en España estén al alcance de todas las personas. Martinez ofreció la experiencia y el asesoramiento del Grupo Social ONCE para contribuir a ese reto en el marco del I Congreso Nacional Semana Santa y Ciudades Patrimonio de la Humanidad celebrado en Úbeda (Jaén) del 27 al 29 del pasado mes de octubre.

El impacto social, económico y cultural, que tiene la celebración de la Semana Santa en las ciudades Patrimonio de la Humanidad ha sido objeto de análisis y debate en el I Congreso que se celebra en España de estas características en el que participaron expertos y responsables de las distintas administraciones y Consejos de Hermandades de las ciudades que integran ese selecto grupo conformado por Alcalá de Henares, Ávila, Baeza, Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda.

La hermosa ciudad jienense, cuna del renacimiento andaluz, ha sido la anfitriona de este encuentro en el que participaron más de 200 profesionales celebrado en el Auditorio del Hospital de Santiago de Úbeda. Es la primera vez en la historia que las diferentes Juntas de Gobierno, Agrupaciones y Uniones de Cofradías de estas ciudades se reúnen para debatir en qué situación se encuentran actualmente y, sobre todo, qué perspectivas de futuro se les presentan en este primer cuarto del siglo XXI.

Sesión inaugural

Inauguración del Congreso | Fotos: Jesús Delgado

El acto inaugural contó con la presencia del viceconsejero de Turismo y Cultura de la Junta de Andalucía, Víctor Manuel González, la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, y la alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares, entre otras autoridades.

Dentro del programa de ponencias y mesas redondas, el delegado de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, el ubetense Cristóbal Martínez, impartió una ponencia sobre ‘Semana Santa y accesibilidad en las Ciudades Patrimonio’, en una mesa que compartió con el técnico de Accesibilidad del Ayuntamiento de Ávila, Israel Muñoz.

 

Ambición y compromiso

Martínez consideró “un acierto” que este primer Congreso haya incorporado al debate la accesibilidad como un reto a asumir en las prioridades de las ciudades patrimonio también en Semana Santa y pidió a los participantes empatía para ponerse en el lugar de las personas con discapacidad a la hora de diseñar su planificación. “Conocer de forma directa las dificultades que tenemos las personas con discapacidad en nuestro vivir cotidiano ayuda mucho a conocer y comprender de cerca la necesidad de eliminar barreras y el valor que tiene el diseño para todos”, comenzó diciendo Martínez. “Un diseño que no excluye, que integra, que facilita, que simplifica y hace más comprensible el entorno, que no estigmatiza, sino que brinda soluciones dignas, integradas, acordes con las necesidades de cada persona se transformará en mejoras para el conjunto de la ciudadanía”, sostuvo.

Primer plano de Cristóbal Martínez durante su intervención

Martínez ofreció a las ciudades Patrimonio la colaboración del Grupo Social ONCE para ayudar en su accesbilidad

Desde 2021, el Grupo Social ONCE, a través de Fundación ONCE, mantiene un compromiso por la mejora de la accesibilidad universal y, con ello, de la normalización y plena participación de las personas con discapacidad en la comunidad, con el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que fue renovado el pasado mes de julio. De esta forma se compromete para continuar trabajando por la verdadera inserción de los ciudadanos con discapacidad al menos durante dos años más; para seguir colaborando en el desarrollo de un programa de accesibilidad universal que permita disfrutar del patrimonio a todos los ciudadanos.

Este acuerdo supone también un avance en la sensibilización social y empresarial respecto de las cuestiones que afectan a las personas con discapacidad y el establecimiento de criterios de preferencia vinculados a su contratación. Y destaca también la necesidad de afrontar el reto de la digitalización, ya que consideramos que es necesario aprovechar la innovación para fomentar y favorecer la inclusión social actuando en servicios, productos, entornos, medios de transporte y movilidad y aplicaciones TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).

En este sentido el delegado de la ONCE ofreció a las distintas administraciones y al mundo cofrade la experiencia y el asesoramiento del Grupo Social ONCE para poner en marcha planes de accesibilidad “realistas y prácticos”, y medidas encaminadas a facilitar el disfrute del patrimonio que aporta la Semana Santa en las distintas ciudades para convertirlo también en un motor de inclusión y de igualdad.

“Incorporar la accesibilidad universal como un fin estratégico dentro de la planificación en el desarrollo de la Semana Santa creo que debería ser una prioridad para quienes están detrás de su organización”, defendió Cristóbal Martínez, quien les pidió ambición y compromiso a la hora de afrontar este nuevo reto.

Cristóbal Martínez con los responsables del Congreso

El delegado de la ONCE animó a las ciudades Patrimonio a ser ambiciosas en su apuesta por la inclusión 

“Estamos en un momento histórico -subrayó Cristóbal Martínez- para promover un esfuerzo colectivo para adaptar nuestras ciudades, nuestro patrimonio, nuestras tradiciones, a una manera que facilite verdaderamente su uso y disfrute para todos, desde un equilibrio razonable y de respeto máximo al patrimonio, que permita satisfacer las necesidades de accesibilidad de las personas más vulnerables, sin comprometer los valores esenciales que precisamente queremos poner el alcance de todos”.

Martínez concluyó su intervención animando a administraciones, hermandades y cofradías a sus ciudades “en referentes de inclusión a través del patrimonio inmaterial que constituye la fe, los sentimientos y la cultura que, en nuestro caso, forma parte de nuestra identidad como pueblo, que es la Semana Santa”.

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