Preparados para todos los escenarios posibles

De acuerdo a las directrices impartidas por la Dirección General de la ONCE y su dirección de Educación, el CRE de Sevilla desplegó, en los días previos al inicio del curso escolar, una intensa labor de formación para los maestros y profesores de la ONCE que integran sus equipos de apoyo específico en Andalucía, Ceuta y Melilla. Fueron formaciones online en las que participaron 60 profesionales educativos impartidos por los instructores tiflotécnicos del CRE, Mario Talavera y Julio Rodríguez, por el profesor del CRE, Agapito Gómez, y el maestro del equipo de Jerez, Andrés Sánchez.

En la formación dada por los tiflos se abordaron conceptos básicos en las distintas herramientas, como Microsoft Office y Office 365, Open Office y Libre Office y se trabajaron con herramientas en la nube como Google Drive, Google Docs, Dropbox, Microsoft One Drive o Microsoft Teams. Se repasó el manejo de diferentes navegadores y otras herramientas ordinarias de internet y se profundizó en el uso también de las diferentes plataformas de comunicación por audio, videoconferencia y texto, tanto desde el ordenador como del móvil. Y pudieron conocer las ventajas e inconvenientes de cada una de las distintas plataformas como: Zoom, Jitsi, Google meet, Hangout, Skype, Whatsapp, Face time, o Duo.

Los maestros, por su parte, revisaron los recursos educativos digitales accesibles y la accesibilidad para adecuarlo a las características visuales del alumno, además de otros recursos TIC que facilitan la elaboración de recursos educativos digitales accesibles. También tuvieron oportunidad de conocer nuevas pautas y estrategias pedagógicas de formación a distancia con los alumnos con discapacidad visual en distintas etapas educativas.

“El temor es que volvamos a confinarnos y tengamos que trabajar online”, expresa con sinceridad el profesor del CRE Agapito Gómez. “Pero aún en ese supuesto estamos en mejores condiciones que en el curso pasado. La gente se ha puesto las pilas porque no queda más remedio”, explica.

El curso ha comenzado presencial dentro de la nueva normalidad que marca la era Covid, pero ni el Ministerio de Educación ni la Junta de Andalucía descartan que pueda derivar en semipresencial o incluso en telemático. Ante todos los escenarios, los maestros de la ONCE se declaran preparados. “Todas las dificultades que puedan surgir son salvables”, reconoce Gómez. “El virus siempre está ahí y tenemos que estar preparados para cualquier situación que surja, y para los tres escenarios lo estamos. Las herramientas como profesores las tenemos, ya sabemos cómo trabajar con los alumnos, ahora toca trabajar con las familias para que ayuden a los hijos que es una de las dificultades que hemos encontrado”. En este sentido, el CRE acogerá durante el primer trimestre del curso unas jornadas, que serán presenciales, dirigidas a padres con mayores necesidades informáticas.

“La brecha digital sería un peligro si no se trabajara bien, pero nosotros trabajamos con el ordenador desde muy pequeños, y enseñamos a los alumnos mecanografía y todos trabajan con su portátil desde 3º de Primaria. Les instalamos los programas que necesitan para que cuando lleguen a la ESO puedan trabajar solo con los ordenadores”, concluye Agapito Gómez.

“El interés de los maestros ha sido bestial porque la obligación nos va a llevar a usar todo esto, no solo las plataformas de comunicación, sino a resolver cuestiones a través de ellas, estamos abocados a utilizarlas debido al virus que no nos deja en paz y ha hecho que esto se acelere mucho más”, explica Mario Talavera Rodríguez, instructor tiflotécnico del CRE de Sevilla.

Un antes y un después

A su juicio, el confinamiento fue clave para que los docentes que no estaban familiarizados con las nuevas tecnologías “despertaran” dice, para atender las necesidades puntuales del alumnado durante los meses más críticos de la pandemia. Talavera reconoce que los alumnos ciegos o con discapacidad visual parten con desventajas con respecto a sus compañeros “porque ni todas las plataformas son accesibles, ni todas las tareas se pueden hacer a través de la red”.

Talavera apunta lo complejo que resulta potenciar el uso del braille sin una atención directa. “Sin ver al niño eso se antoja complicado. Es una barrera y por mucho que avancemos, incluso cuando sean todas 100% accesibles, requiere presencia y no se puede hacer en la distancia. Eso preocupa al profesorado, es generalizado. Ahora que vamos a tener que potenciar la asistencia remota y la formación remota, yo necesito que el niño esté presente, estar al lado, saber que está cursando la tecla correspondiente, y eso a través de una pantalla es muy complicado”, reconoce.

La formación impartida ha sido de forma telemática. “Para nosotros ha sido un reto, era la primera vez que nos enflatábamos a una formación a través de la red, y ha sido muy novedosa, pero me ha gustado la experiencia y la actitud de todos los maestros ha sido muy positiva”, resume Talavera.

Para Andrés Sánchez, maestro de la ONCE en Jerez, la formación impartida al inicio del curso aporta seguridad y tranquilidad al cuerpo docente. “Era algo fundamental que necesitábamos puesto que hasta ahora no hemos tenido necesidad de este tipo de actuaciones y durante el curso pasado hemos tenido que afrontar esa realidad con los alumnos atendiendo a las diferentes actuaciones que se han realizado en los centros educativos, intentado dar respuesta y localizando los recursos que fueran ser de utilidad y valorando que fueran accesibles”.

A su juicio, va a haber “un antes y un después” en este curso escolar 20/21. “Está claro que vamos a cambiar la formas de impartir las clases y por lo tanto nuestra forma de trabajar con nuestros alumnos”, reconoce. “Tendremos que ir viendo la idoneidad de las herramientas de nuestros alumnos y poco a poco se irá consiguiendo una mayor accesibilidad en los contenidos educativos”, explica.

Sánchez cree que la formación impartida va a permitir una mejor atención, a partir de la experiencia acumulada, a golpe de realidad, en el segundo semestre del anterior curso. “Lo que hemos hecho es dar a los maestros un catálogo de posibilidades donde cada uno profundizará en lo que necesite este año en concreto con sus alumnos dada la diversidad que presentan. Para eso nos hemos puesto a disposición de ellos en el caso de que necesiten una actuación concreta o una formación individualiza como ocurre siempre. Esto también da mayor seguridad y tranquilidad a los padres”, concluye.