Los alumnos se ponen a punto

Después de unas largas y divertidas vacaciones, todos necesitamos un empujón para volver a empezar el nuevo curso. Los dos meses de desconexión total, nos ha permitido descansar y volver con energía.

En el CRE de la ONCE en Sevilla, en la semana del 6 al 10 de septiembre hemos acogido a 12 alumnos de la ESO, procedentes de distintas provincias andaluzas y extremeñas que han decidido empezar el nuevo curso con una puesta a punto en diversas materias.

Y aunque les costó un poquito arrancar, pues aún estaban pensando en sus vacaciones, poco a poco fueron recordando y afianzando distintas técnicas, recursos y estrategias para afrontar las distintas asignaturas y el día a día del curso escolar.

Las nuevas tecnologías han abierto una puerta de comunicación entre el alumno y el profesor, permitiendo que el alumno pueda elaborar sus ejercicios en su portátil, posibilitando así la lectura y corrección inmediata por el profesor. Gracias al aprendizaje adquirido en cursos anteriores, han trabajado Matemáticas y Química (con el editor científico EDICO) empleando como herramientas de trabajo el lector de pantalla jaws y la línea braille Focus en sus ordenadores personales. A lo largo de cuatro sesiones se han reforzado las destrezas en el área de tiflotecnología con el objetivo de lograr mayor soltura en el uso del software y hardware mencionado anteriormente.

El idioma también ha tenido cabida en este curso, ofreciendo a los alumnos la posibilidad de aprender a manejar diccionarios accesibles, así como utilizar otros recursos muy importantes y útiles en esta materia.

Además de estas tres áreas fundamentales, los alumnos también pudieron practicar otras destrezas más divertidas, pero no menos importantes, como las manipulativas, donde trabajaron con el tablero de dibujo. Del mismo modo, en tecnología, realizaron un circuito eléctrico con lo que algunos se sorprendieron de lo que podían hacer.

En cuanto al área de Educación Física, que es una de las materias en la que estos alumnos suelen presentar mayores dificultades debido a su discapacidad  visual grave, partimos del análisis y valoración de las habilidades motrices. Se llevaron a cabo dos sesiones en las que el alumnado participante tuvo la posibilidad de conocer sus destrezas y capacidades, autoevaluar su nivel de condición física, relacionarse con sus iguales disfrutando de situaciones de juego grupales, además de conocer distintos materiales y recursos didácticos para adaptar las diferentes actividades propias de esta asignatura, a sus necesidades individuales.

Pero no todo ha sido curricular. Los participantes también han disfrutado de tiempo libre, junto a sus compañeros o iguales, con los que han podido compartir multitud de experiencias, charlas, juegos y habilidades.

Durante las tardes, el equipo de educadores del CRE ha desarrollado distintas actividades lúdicas, actividades de desarrollo de la autonomía personal, habilidades sociales, así como la orientación y movilidad.

En el área de autonomía personal, se ha avanzado en la adquisición de habilidades tanto en el dormitorio, como higiene personal, en el comedor, normas de seguridad, preparación de la maleta, etc.

La competencia social se ha trabajado desde la relación del grupo, celebración de debates y ocio competente. El ocio nocturno es organizado por ellos mismos y se hacen cargo de sus actividades.

El juego de la “rueda de las palabras” fomentó el trabajo en grupo y aprendieron conceptos de competencia (asertividad, agresividad...). Los temas del debate fueron elegidos por ellos, la moderación también, y participaron la totalidad del grupo (el confinamiento y la inclusión en su entorno). A pesar de que se relacionaban en grupos de edades (igual que los dos grupos de clase), la relación entre ellos ha sido muy fluida, respetuosa y solidaria.

Desarrollamos otras propuestas de juegos, entre las que ellos mismos han destacado “los juegos de agua”, el show Down, goalball o circuito lúdico-deportivo.

Respecto al desarrollo de su orientación y movilidad, se ha trabajado mucho la orientación dentro del Centro, ya que ha sido el sitio donde más tiempo han pasado, así como la movilidad en la calle en los momentos de salidas.

La relación con las familias ha sido fluida y con mucho interés por parte de los padres y las madres, sobre todo en lo que se refiere al desarrollo de la autonomía personal.

Como broche final a la semana, los alumnos han podido disfrutar de una actividad de terapia ecuestre, en la que además de acercarse al mundo del caballo realizando varios talleres, todos pudieron disfrutar de un agradable paseo.

Por todo lo anterior, podemos afirmar que la semana ha sido demasiado corta para estos alumnos, los cuales habrían deseado continuar unos días más junto a sus compañeros, pero también son conscientes de que un nuevo curso les espera, y que, gracias a esta semana, han recargado sus pilas por completo, siendo mucho más fácil afrontar el nuevo curso escolar que comienzan.

| Equipo pedagógico del CRE de Sevilla