FIRMA INVITADA: Juan Marín, vicepresidente del Gobierno de la Junta de Andalucía

Las últimas elecciones autonómicas dieron paso a un ilusionante horizonte político en Andalucía. El “gobierno del cambio”, como popularmente se ha denominado, abría un tiempo nuevo que aportará mejoras significativas a los andaluces en todos los ámbitos, incluido el turismo.

En este sentido, la aplicación de políticas diferenciales dirigidas a la reducción de la brecha digital y al desarrollo de técnicas de inteligencia de mercado, a la atracción de conocimiento e inversión y a la consecución de una industria turística responsable, sostenible e innovadora, son las bases sobre las que articulamos una renovada estrategia turística que guiará el ejercicio legislativo. Y si en este conjunto de medidas no he nombrado a la accesibilidad, no es precisamente por descuido. Para el Gobierno andaluz, procurar la accesibilidad de los recursos, infraestructuras y experiencias turísticas es más que un objetivo o una línea de actuación; es una necesidad y una responsabilidad que asumimos como Administración pública que se preocupa por ofrecer un servicio de calidad a la ciudadanía. No podemos hablar de un destino moderno e innovador si no es inclusivo. No podemos emplear el término “sostenibilidad” si en su consecución no alcanzamos a traspasar las vertientes económica y ambiental para llegar a la social, a las personas. No podemos aspirar a la excelencia si la oferta no permite su disfrute por parte de todos los viajeros que desean visitar nuestra región, de todos ellos sin distinción.

Y así lo estamos trasladando a nuestra planificación turística. Manteniendo actuaciones que han aportado resultados positivos, como la inclusión de CERMI Andalucía en el Consejo Andaluz del Turismo o como la guía de destinos turísticos accesibles, editada y puesta en marcha con el asesoramiento de ILUNION. Yendo más allá, con actuaciones que no solo informan sino que procuran motivar al sector e implicarlo en la adopción de medidas efectivas a favor de la accesibilidad, como la priorización en las líneas de incentivo de los proyectos que contemplen su mejora, o la aprobación de un programa específico de turismo inclusivo y accesible en Andalucía. Realizaremos el primer inventario regional de puntos de acceso adaptado en las playas de nuestra comunidad y alojaremos los recursos identificados en espacios como TUR4all. Además de apoyar la actuación de asociaciones y colectivos que desempeñan una función crucial en este ámbito, como la ONCE o PREDIF, la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física.

Sumamos así la actuación de la Consejería de Turismo al compromiso parlamentario de crear una Comisión de Discapacidad y a las numerosas propuestas que se están poniendo en marcha desde diferentes departamentos autonómicos como Educación, de cuyo programa educativo inclusivo ha dado cuenta este mismo blog, o como Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, cuyas iniciativa de mejora del sistema de prestación de la dependencia y reforma de la Ley de Discapacidad también han recibido atención en esta ventana digital.

La accesibilidad es una cuestión transversal para la Junta de Andalucía, y no por un simple posicionamiento político sino porque afecta a la ciudadanía a la que debemos responder y atender con eficacia. Esta es la función para la que los andaluces nos concedieron su confianza y esta es la misión que vamos a desarrollar, contando con la inestimable colaboración de la ONCE, organización de referencia mundial y cuya experiencia, esfuerzo y constancia quiero, como siempre que tengo ocasión, agradecer.

Juan Marín

Vicepresidente del Gobierno de la Junta de Andalucía

y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia  y Administración Local