FIRMA INVITADA: Daniel Salvatierra, secretario general de Igualdad, Políticas Sociales, Conciliación y Voluntariado de la Junta de Andalucía

Nuestro aplauso por el voluntariado

El voluntariado se ha consolidado como una de las expresiones más importantes de participación ciudadana a través de la cual la ciudadanía se organiza en favor de las personas y grupos más vulnerables, al tiempo que reivindica un papel activo de la ciudadanía ante los asuntos de interés común.

El voluntariado es uno de los ejes vertebradores del tejido social andaluz, constituyendo una forma de expresión de la solidaridad, siendo ésta a su vez seña de identidad del carácter de los andaluces y andaluzas.

Por su parte, el fundamento de cualquier sociedad democrática es la participación de la ciudadanía que la compone. Por tanto, su legitimidad le viene dada, no sólo por el grado de implicación de los ciudadanos y ciudadanas en la actividad pública sino también por la proximidad entre la ciudadanía y sus representantes y porque las acciones y proyectos que se desarrollen por parte de los poderes públicos respondan a las necesidades reales de la ciudadanía.

Partiendo de esta convicción, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía ha apostado por el impulso de las políticas que apoyan la acción voluntaria organizada y contribuyen al fortalecimiento del movimiento voluntario.

El movimiento asociativo andaluz goza de un alto grado de confianza tanto para la ciudadanía como para las instituciones públicas que la representan, en gran medida gracias al esfuerzo diario y en muchas ocasiones anónimo de las personas voluntarias que colaboran en las entidades de voluntariado. Su papel está siendo cada vez más activo en la reivindicación de la calidad de los servicios públicos y exigente en el compromiso ético, sostenible y responsable de la iniciativa privada.

El actual contexto de crisis sanitaria no ha pasado desapercibido al movimiento de voluntariado. Su posicionamiento activo junto a las personas más vulnerables convierte al voluntariado en un movimiento vital para hacer frente a esta crisis sanitaria que ha traído consigo una crisis económica y por tanto social.

En este sentido, son numerosas las asociaciones que durante la pandemia han tenido que reinventarse buscando la manera de llegar a las personas más vulnerables, haciendo un mayor uso de las TIC o  interviniendo de manera presencial cumpliendo estrictamente las medidas de seguridad, para dar continuad a los programas que venían desarrollando o bien para canalizar las nuevas iniciativas de solidaridad que han ido surgiendo a lo largo de todo el territorio andaluz como consecuencia del confinamiento y de las medidas adoptadas para contener la propagación de la Covid. Un ejemplo más de la rapidez en la respuesta del voluntariado, atento como siempre a las necesidades sociales que surgen y que de esta manera complementa la acción de la administración, que por su propia dinámica no goza de la misma agilidad en sus repuestas.

Dicha situación ha resaltado la importancia y el valor incalculable del voluntariado que, una vez más, ha sabido estar a la altura de las circunstancias y de las demandas de la ciudadanía.

Si hubo un tiempo en que cada día a las ocho de la tarde aplaudíamos desde nuestros balcones a los profesionales que desde los diferentes ámbitos desempeñaban su labor con un esfuerzo personal que iba más allá de su obligación, cómo no dedicar a tantas personas voluntarias un gran aplauso que reconozca su labor anónima y callada, que nos recordaba -y nos recuerda- que el ser humano es capaz de dar lo mejor de sí en las circunstancias más adversas.

Por todo ello, nuestro más sincero agradecimiento a tantas personas voluntarias que han sabido responder de forma solidaria en favor de los colectivos más desfavorecidos.  

Daniel Salvatierra

Secretario general de Igualdad, Políticas Sociales, Conciliación y Voluntariado

Junta de Andalucía