FIRMA INVITADA: Óscar Gómez, periodista

¿Por qué un podcast?

En la partida de nacimiento de la radio aparece consignada la fecha del 27 de agosto de 1920 como la de la primera emisión, desde el Teatro Coliseo de Buenos Aires. Es el día del nacimiento oficial de este medio de información y de entretenimiento que tuvo durante todo el siglo XX un auténtico poder transformador de la sociedad.

Las familias se unían en torno a la radio, pero la verdadera expansión del medio llegó cuando se consiguió reducir el tamaño de los sintonizadores mediante transistores, e incorporarlos al coche. ¡Se podía viajar escuchando noticias y música!

Pasaron los años y llegó la primera amenaza de muerte para la radio: en los años 50 era común escuchar que la recién nacida televisión acabaría con ella. Pero no ocurrió. De la misma manera que el cine no acabó con el teatro. Ni con las novelas. En cuestión de entretenimiento o de información, casi todo llega para quedarse y casi nada termina por desaparecer, sino por modificarse.

La radio se enfrenta ahora a una nueva amenaza en la que se establecen algunas curiosas analogías con sus primeros tiempos. En primer lugar nos encontramos ante un nuevo ‘apagón analógico’: el cierre de las frecuencias FM que ya se produjo en Noruega en 2017, y en Alemania está proyectado para 2025.

Es más que probable que a la radio como la conocemos le queden apenas unos años de vida, pero no en cambio al consumo de audio digital, que está adquiriendo día a día un incuestionable protagonismo. De eso se está encargando el smartphone, que nos está acostumbrando, de nuevo, a que una máquina nos hable.

Y ese es el motivo por el que tiene todo el sentido que instituciones, empresas y personas, públicas y anónimas, comiencen a gestionar sus propios canales podcast, de la misma manera que cuentan con perfiles en redes sociales.

El podcast (audio digital, en formato breve en la mayoría de ocasiones) es una herramienta que permite el contacto directo con el usuario, con la comunidad a la que se quiere llegar, mediante una formato muy poco acaparador, en la medida en la que permite realizar otra actividad mientras se escucha, como conducir, hacer deporte, cocinar o dedicarse a una actividad que requiera una destreza manual como la jardinería.

En una institución como la ONCE, además, el podcast cobra un excepcional sentido, en la medida en la que complementa la oferta informativa y divulgativa para las personas ciegas y con discapacidad visual grave, con una propuesta específicamente pensada para ellas y elaborada por la propia organización, de nuevo en la vanguardia de la comunicación.

La comunicación a través del sonido, exclusivamente, vive una nueva edad de oro, tal y como ocurrió hace exactamente cien años con el nacimiento y la propagación de la radio.  Y la ONCE será no solo testigo, sino actor protagonista de este nuevo hito.

Óscar Gómez

Periodista