¿Tienes algo mejor que hacer en esta vida que sentir lo que tu corazón te diga?

Pablo, Julio y Luis viven cada día como si fuera el último. Pablo Linares, Julio García y Luis Torralba son tres jóvenes granadinos que se han propuesto transcender los límites inspirados por el mundo que nos rodea y mostrarlo a ese mundo a través del Canal de YouTube ‘A Modo Nuestro’. Están convencidos de que así pueden cambiarlo. Una mezcla de ingenio, riesgo, originalidad y afán de superación con un trasfondo de bondad y verdad que provoca a quien los ve y les arroja de su zona de confort para empujarlos a ser mejores. En su segundo intento se han metido en la piel de las personas ciegas, tanto que estuvieron durante cinco días, 120 horas reales, con los ojos tapados viviendo situaciones cotidianas y extremas para empatizar con otro mundo distinto y abrirles los ojos ante una nueva realidad.

Julio, Pablo y Luis, con los antifaces puestos, durante la grabación del documental 'Cinco días ciegos'

Lo primero que hicieron para poner en marcha su proyecto fue subir el Mulhacén, 3.749 metros, el pico más alto de la península ibérica, sin ropa, con solo unas calzonas, bajo cero, el día de Nochevieja. Querían acabar 2023 y comenzar 2024 demostrando que son capaces de superar cualquier barrera que se propongan con tal de transgredir la realidad y sacar a la gente de su zona de confort para tratar de construir entre todos un mundo mejor. Y lo creen firmemente.

Pablo, Julio y Luis tienen 21 años cada uno y son amigos desde la adolescencia. Pablo estudia Administración y Dirección de Empresas y Julio y Luis trabajan como Relaciones Públicas en Ganivet, en Granada. Juntos han vivido una montaña rusa de experiencias de lo más alto a lo más bajo, pero nunca antes se habían embarcado en un proyecto tan en serio, tan emprendedor y con tantas ganas e ilusión. Una aventura que les une todavía más y les hace sentirse fuertes, líderes, y en plena forma para afrontar la vida de cara.

Los tres jóvenes granadinas confían en que su ejemplo sirva para que las personas salgan de su zona de confort

“Lo que nos gusta es vernos identificados con los demás”, comienza diciendo Julio. “Nosotros estamos por el bien común, por compartir entre nosotros amor, alegría, momentos bonitos incluso otros que no son tan bonitos para que todos aprendamos -explica-. Lo que tú mantienes en tu mente es lo que tú experimentas en tu vida. Y este proyecto nos hace levantarnos cada día con una sonrisa y con ganas de seguir mandando mensajes al mundo”. “Pierde mucha chispa la vida cuando te acomodas y no sales a buscar nuevas experiencias y enseñanzas de esas experiencias”, interviene Luis.

Comenzaron con una prueba muy física como la del Mulhacén, pero, como para ellos transcender los límites va mucho más allá de traspasar las fronteras del cuerpo, decidieron ponerse una venda las 24 horas durante cinco días seguidos para vivir como viven las personas ciegas. Otra experiencia de vida en primera persona que les ha supuesto todo un aprendizaje.

En el segundo capítulo de ‘A Modo Nuestro’, ‘Cinco días ciegos’, los tres jóvenes granadinos se levantan y se acuestan a ciegas, van a comer a un japonés con palillos, visitan el Mirador de San Nicolás, sin poder ver una de las visiones más hermosas del mundo, juegan en una bolera, corren por la playa de Torredelmar, se tiran por una pendiente de Nieve en Sierra Nevada y se lanzan en puenting (más de 40 metros) en la Sierra de Gádor de Almería. En medio de todo este programa conviven con tres personas ciegas. Gonzalo García, 10 años, ciego de nacimiento, estudiante de 4 de Primaria en el Colegio ‘Juan Paniagua’ de Almayate, una pedanía de Vélez-Málaga, que de mayor quiere ser DJ y les pellizca el corazón a los protagonistas cuando les dice que su idea está muy bien, pero que ellos se quitarán la venda y seguirán sus vidas y él tiene que seguir la suya con la venda puesta de por vida.

Los tres jóvenes con el productor musical Toni Romero después de hacer puenting

Comparten también el vídeo con Francis Sánchez, 47 años, ciega desde los 26, ex vendedora de la ONCE y ahora pensionista de gran invalidez. “O te haces fuerte o te quedas en un rincón Es un cambio brutal el que se produce”, les cuenta. Y Toni Romero, productor musical, pianista, un crack en el escenario, que perdió la vista a los 9 años y considera que perder la visión no es ninguna fatalidad. “Hay que adaptarse y ya está”, sostiene. Con ellos conversan, se emocionan, se ríen y aprenden que no hay ninguna otra diferencia entre los que ven y los que no, salvo, precisamente, esa falta de visión. Y lo viven en directo, lo graban y lo transmiten en su vídeo a un ritmo vertiginoso y muy producido, con la naturalidad y la frescura que da la edad y las ganas de cambiar el mundo.

Lección aprendida

Primera lección: No hay que juzgar a las personas por la vista. “Cuando tú pierdes la vista solo puedes sentir y es algo que se te olvida cuando tú estás recibiendo tanto estímulo visual. Que yo pueda juzgar a una persona por lo que me transmita con su voz es algo precioso -explica Luis-. Que tú puedas sentir, dar un abrazo y vivir ese abrazo, eso es estar presente y consciente en cada momento”. “Yo no he sentido que haya incrementado mi audición, lo que he sentido es que estaba atento en cada momento a lo que estaba pasando a mi alrededor como instinto natural de supervivencia”. “Aprendes a no juzgar -subraya Julio-

Segunda lección: Todos somos iguales. “Completamente, desde el principio, ya no solo ciegos o no ciegos. Todas las personas del mundo, vivan en el país que vivan, crean en lo que crean, todos somos seres humanos y pertenecemos a la misma tierra y tenemos las mismas necesidades básicas”, apunta Pablo. “Los ciegos son capaces de levantarse todos los días a pesar de que hay gente que puede ver y no se levanta”, añade. “Me he sentido en un estado de contemplación y observación increíble, cuanto más miraba hacia adentro más ventajas veía en esta experiencia”.

Tercera lección: Todos somos capaces. “La ceguera no limita absolutamente en nada, cualquier cosa que se propongan la pueden conseguir”, añade Julio. “Las personas ciegas son supervalientes, capaces también de todo”. “Hay gente que no tiene vista, pero sí tiene visión”, subraya.

La grabación de sus vídeos no pasa desapercibida para los viandantes

En el fondo, muy en el fondo, reconocen que con su actitud no van a poder cambiar el mundo “de forma radical” pero insisten en creer que sí al menos una parte. “Queremos cambiar el mundo en el máximo porcentaje que seamos capaces. No es fácil, ni se consigue de la noche a la mañana, pero creemos firmemente que, con trabajo, esfuerzo y dedicación, y con una visión clara de lo que queremos hacer y queremos cambiar, sí podemos hacerlo en un porcentaje bastante considerable”, asegura con convicción Pablo.

Así quieren crecer como personas, cambiando su interior en primer lugar para tratar de transformar en algo el exterior.

Al final, por muy extremos que hayan sido los momentos vividos hasta ahora en este ‘A Modo Nuestro’, las experiencias más enriquecedoras han resultado el contacto vital con las personas ciegas. “Ha sido un golpe de realidad”, resume gráficamente Luis. “Cinco días de completo aprendizaje”, reconoce. “Agradecimiento a la vida, sobre todo -interviene ahora Julio-, ahora ves llover y te quedas mirando la lluvia, creo que ahora puedo ver la vida con otros ojos literalmente”. “No es nuestro propósito hacernos virales ni famosos, lo que nos mueve realmente es vivir experiencias en nuestra persona -afirma Pablo-. Si otra persona nos ve y se siente inspirada en nosotros ya me ha servido, eso es un poco lo que buscamos”.

El delegado de la ONCE en Andalucía y la directora en Granada con los tres youtubers granadinos

Pablo, Julio y Luis mantuvieron un encuentro el pasado 4 de marzo con el delegado de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, y la directora de la ONCE en Granada, Carmen Aguilera, en la sede de la ONCE de Granada, que quisieron conocerlos y agradecerles el trabajo realizado, pero, sobre todo, el mensaje “de normalidad y concienciación” -dijeron- que han trasladado a la sociedad respecto a la realidad cotidiana de las personas ciegas.

¿Que si nos sentimos ejemplo?, se preguntan. “Nos sentimos ejemplo de cómo vivir cada día sin saber si mañana te vas a levantar. Sí me siento ejemplo en eso. Es la vida misma dándonos la oportunidad de expresar eso al mundo”, responde Julio. “Yo me siento orgulloso de haber tomado las riendas de nuestra experiencia -concluye Luis-. “Que la gente tenga otra perspectiva de cómo se puede vivir esta vida, viviendo tú la propia experiencia, incluyendo a más personas para que puedas hacerla lo más real posible”.

“Yo considero que alguien es ejemplo de algo cuando eres tu mejor versión en eso que haces como persona”, termina diciendo Pablo. “Nosotros aún no estamos en nuestra mejor versión, ni mucho menos, pero la vamos buscando. Eso es lo que tratamos de transmitir en este proyecto, que la gente salga de su zona de confort y trascienda sus propios límites. En eso sí somos ejemplo”.

Los tres jóvenes han sumado decenas de miles de visitas a sus vídeos

El documental -porque más que vídeos sus obras son auténticos documentales- de la subida al Mulhacén ha tenido en dos meses un impacto social que ha desbordado sus previsiones. El reel del Mulhacén en Instagram ha tenido 55.000 visitas y el de los ciegos más de 72.000, con el matiz de que el del Mulhacén lleva subido tres meses y de los ciegos solo un mes. Mientras que el YouTube del Mulhacén lleva 8.000 visitas y el de los ciegos 4.000.

¿Tienes algo mejor que hacer en esta vida que sentir y hacer lo que tu corazón te diga? Es la pregunta que deja en el aire el documental de ‘Cinco días ciegos’ en ‘A Modo Nuestro’, un Canal de YouTube que va a dar mucho que hablar y que sentir.

En el siguiente capítulo, el tercero que publican, siguen desde luego marcando la diferencia y pasan 72 horas en la comuna hippie más grande de Europa.

| LUIS GRESA