El CRE invita a la reflexión sobre el cambio climático de la manera más lúdica y deportiva

El Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla celebró, del 15 al 17 de marzo, unas jornadas lúdico deportivas para concienciar a los alumnos de entre 10 y 12 años de la necesidad de combatir el cambio climático. El centro organizó también otro taller educativo para descubrir la evolución a tientas entre los jóvenes de 12 a 16 años.

Juego de presentación con alumnos tumbados en el pabellón que se van pasando una pelota gigante al compañero de al lado

Conscientes de la importancia de preservar nuestro entorno, el alumnado del ámbito de influencia de nuestro CRE ha demostrado un firme compromiso con el medio ambiente y el deseo de ampliar sus conocimientos sobre cómo proteger nuestro planeta.

Juego de presentación: Alumnos sentados en corro aprenden el nombre de cada uno de sus compañeros

Del 15 al 17 de marzo, 23 alumnos y alumnas de entre 10 y 12 años, procedentes de diversas provincias andaluzas e incluso de Extremadura, Ceuta y Melilla, llegaron a nuestro CRE con la determinación de enriquecerse con nuevos conocimientos, experiencias y amistades.

Grupo de alumnos haciendo senderismo en el 'Arboreto'

Desde su llegada el viernes por la tarde, el alumnado participó en una serie de juegos y dinámicas diseñadas para conocer mejor a sus compañeros de esta emocionante aventura de fin de semana. La jornada culminó con una divertida sesión de iniciación al baile de bachata, que animó a todos y les permitió explorar este estilo de baile tan especial.

Alumnos jugando al ajedrez en un momento de ocio

El sábado por la mañana, tras el desayuno, el alumnado y sus profesores se dirigieron hacia "EL ARBORETO", un jardín botánico ubicado en Camas, donde se embarcaron en una serie de actividades educativas. Desde un desafío botánico que los llevó por senderos guiados para descubrir la diversidad de plantas, hasta la emocionante experiencia de la pesca con imán, donde distinguieron entre especies autóctonas e invasivas, así como juegos grupales que fomentaron la agilidad y la orientación.

Alumnas jugando al futbolín

Después de reponer energías con un almuerzo reconfortante y disfrutar de un merecido descanso, llegó el momento de los talleres de la tarde.

Trabajos realizados por los alumnos en el taller de huerto

En el taller "El huerto ecológico", los participantes aprendieron cómo la innovación se une a la conciencia ambiental. Utilizando materiales reciclados, aprendieron técnicas para cultivar en espacios reducidos, minimizando su impacto ecológico. Guiados por maestros del CRE, crearon sistemas de riego por goteo que promueven el uso eficiente del agua y la salud de las plantas, además de aprender sobre el trasplante de esquejes, fomentando la regeneración vegetal. Este taller no solo proporcionó conocimientos sobre jardinería urbana, sino que también aumentó la conciencia sobre la conexión con la naturaleza y la responsabilidad de preservarla.

Trabajos realizados por los alumnos en el taller de huerto

En el taller de música, los estudiantes descubrieron cómo proteger el planeta a través del reciclaje, aprendiendo canciones que destacaban la importancia de las tres R: reducir, reciclar y reutilizar. Además, para poner en práctica lo aprendido, se realizaron dos instrumentos musicales con materiales reciclados: una flauta de pan con pajitas de cartón y un pito de carnaval, demostrando que la creatividad puede ser sostenible.

Alumna elaborando una flauta de pan con material reciclado

En el taller de goalball, los chicos y chicas exploraron este deporte adaptado para personas ciegas, descubriendo nuevas formas de diversión que son sanas y respetuosas con el medio ambiente.

Alumnos en el taller de goalball, uno de ellos con sordoceguera, acompañado de su mediadora

Tras un día lleno de aprendizaje y diversión, los estudiantes regresaron a sus habitaciones para refrescarse y después cenar, aprovechando los últimos momentos de ocio antes de su partida el domingo por la mañana. Aunque volvieron a sus hogares, lo hicieron con las maletas llenas de experiencias y conocimientos que nunca olvidarán, llevando consigo un compromiso renovado con la protección de nuestro planeta.

La evolución, a tientas

Alumnos explorando con las manos cráneos de diferentes especies

El CRE también acogió el pasado 12 de marzo el taller ‘A tientas con la evolución’, en el que un grupo de jóvenes, entre 12 y 16 años, ciegos totales y con déficit visual severo, se embarcaron en un viaje sensorial a través de la Historia de la Humanidad.

El profesor titular de la Universidad de Sevilla, Fernando Muñiz , junto con un grupo de estudiantes, Julia Rodríguez Zurita, Carmen González Moreno, Natalia Muñoz Girón, Claudia Ortiz Suarez, y la ayuda de María José Narváez y Tanausú Medina, referente y especialista del área de Ciencias del CRE de Sevilla, lideraron este viaje educativo.

En el taller, el alumnado pudo explorar los cambios evolutivos, a través del tacto y de las explicaciones llevadas a cabo por los profesionales encargados del taller, ya que se dispuso de las réplicas de los cráneos de diferentes especies humanas y de las herramientas líticas asociadas a cada etapa evolutiva. Desde el Ardipithecus ramidus hasta el Homo sapiens, cada especie representaba un capítulo en la narrativa de nuestra evolución.

Nueva exploración de cráneos en el taller del CRE

Los jóvenes, pudieron recorrer con sus manos, los surcos y las crestas de los cráneos, sintiendo las sutiles diferencias entre las distintas especies. Cada forma, cada prominencia, contaba una historia de adaptación y supervivencia en un mundo en constante cambio.

Pero no sólo los cráneos fueron protagonistas. Las herramientas líticas también desempeñaron un papel crucial en este taller. Desde rocas sedimentarias hasta volcánicas como el basalto, el sílex y la obsidiana, cada material contaba una historia única sobre la tecnología humana en evolución. Los jóvenes exploraron las texturas y las formas de estas herramientas, imaginando cómo nuestros antepasados las habrían utilizado para cazar, construir y sobrevivir en entornos desafiantes.

Herramientas de piedra trabajadas en el taller

Para el alumnado con déficit visual esta experiencia proporcionó una ventana a un mundo que a menudo se percibe a través de la vista en sus libros de texto. En este taller descubrieron nuevas formas de comprender y apreciar la diversidad de la vida en la Tierra, al disponer de las réplicas físicas de los cráneos y de las herramientas.

Al final del taller, el alumnado manifestó que esta actividad le había servido para comprender mejor la evolución de la humanidad, al poder tocar los cráneos de las diferentes especies humanas y las herramientas usadas por cada una de ellas. Asimismo, propusieron que se llevaran a cabo más talleres de este tipo.

| Equipo Pedagógico del CRE de Sevilla