Los andaluces, protagonistas en el I Congreso Nacional sobre Emprendimiento y Discapacidad

Los andaluces han tenido un protagonismo destacado en el I Congreso Nacional sobre Emprendimiento y Discapacidad, celebrado en Madrid los días 10 y 11 de noviembre, bajo el lema ‘Creando oportunidades para el talento emprendedor’. Organizado por Fundación ONCE, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Asociación de Emprendimiento y Discapacidad (ASEMDIS). El congreso ha querido ser un espacio de encuentro para favorecer la cooperación e inversión empresarial entre los agentes implicados en el autoempleo.

Ya en la inauguración del encuentro, la almeriense Lidia Parra, presidenta de ASEMDIS, abogó por la creación de una Red Nacional de Emprendedores con Discapacidad para construir puentes que mejoren la calidad del emprendimiento y visibilizar lo que define y diferencia a estos trabajadores: resiliencia, esfuerzo y constancia.

Parra puso también de manifiesto la importancia de visibilizar a Asemdis, una asociación que pretende servir de nexo de unión entre emprendedores con discapacidad y empresas y entidades relacionadas de una u otra forma con el emprendimiento. Y señaló que se propone ayudar especialmente a las mujeres con discapacidad que quieren poner en marcha un negocio y que son, en muchas ocasiones, víctimas de violencia de género.

Fundación ONCE ha ayudado ya a unas 1.900 personas con discapacidad interesadas en iniciar un negocio y que ha comprobado que su trabajo y tesón hace que las cifras de resultados sean mejores que las de los emprendedores sin discapacidad.

De todos los negocios emprendidos por personas con discapacidad, el 85% continúan adelante, una cifra que en el caso de quienes no tienen discapacidad llega solo al 60%. Además,  el 40% de los emprendedores respaldados por Fundación ONCE han creado puestos de trabajo, lo que demuestra que invertir en esta rama del empleo es rentable y positivo.

Proyectos andaluces de marca

Uno de estos proyectos financiados por Fundación ONCE es la marca de ropa diferente puesta en marcha por la diseñadora onubense Macarena Rosso Mackiemsser, que tuvo un stand propio durante el Congreso para compartir sus diseños. Rosso creó la marca en 2008 pero los problemas de espalda surgidos en 2014 forzaron un cambio en su proyecto empresarial. Dejó de confeccionar y volcó su estrategia en las ilustraciones, que, fiel a sus gustos personales, tienen mucho que ver con el mundo del cine y el espectáculo. Las camisetas con sus diseños triunfaron en los pasillos del Congreso. Ahora trabaja en ropa diseñada con estampados y dibujos propios que no pasan desapercibidos en la web desde donde vende el grueso de su producción.

Tras la pandemia, Rosso obtuvo el certificado del 33% de discapacidad, optó a las ayudas de Fundación ONCE y recibió una financiación de 9.000 euros para su negocio. “Me ha venido muy bien -reconoce-. Me hacía falta ayuda económica para poder tirar hacia adelante. Al no poder yo confeccionar las cosas necesitaba que otra persona se encargara de la confección y yo quedarme en la parte técnica de la ilustración y las fichas técnicas de las prendas. Y ha sido bastante interesante y bueno para darme el empujón que necesitaba”, afirma. A su juicio, el Congreso de Madrid ha resultado “muy útil e interesante” por el nivel de experiencias empresariales compartidas, los talleres impartidos y el reforzamiento de conocimientos, sobre todo de marketing, y los intercambios profesionales que ha permitido. “Te enteras de formas de gestionar la empresa que resulta muy interesantes”, concluye.

El malagueño Javier García es otro andaluz que brilló con luz propia en el Congreso. Obtuvo el galardón a la mejor empresa a la sostenibilidad, por su proyecto Bioconsumidores, creado hace cuatro años. Después de una vida dedicada al comercio, la epilepsia le obligó a dejar de conducir y tuvo que reorientar su vida laboral y desarrollar un modelo de negocio propio. “Fue una forma de reinventarme y crear algo para beneficiar a otras personas a través de la salud, beneficiando al tema rural y practicando el comercio justo”, resume.

Con su mujer, también con discapacidad, y un responsable de multimedia, puso en marcha una plataforma de productos ecológicos, como frutas, aceites, legumbres, conservas, entre otras, con la intención de conectar la huerta ecológica y el mundo rural con el particular. “Lo que hacemos es conectar el producto local de cercanía, lo montamos en cajas especiales resistentes y lo distribuimos por logística externa a cualquier punto de la península”, explica Javier.

Todos los productos con los que trabaja cuentan con su certificación de ecológicos. ”Es un punto diferenciador importante”, matiza. Las cajas incluyen orientaciones sobre dietas equilibradas de la mano de profesionales de la salud y la nutrición. “Nuestro valor añadido es crear redes para que los usuarios se identifiquen con nuestros valores y crear economía local al tejido empresarial agrícola de la provincia de Málaga”.

Bioconsumidores cuenta además con un Canal YouTube propio ‘Cocina con piedad’ que ofrece video recetas en abierto y otras más personalizadas en premium. Antes de Navidad, los malagueños lanzarán dos plataformas nuevas, una orientada a la alimentación de adultos vegetarianos, veganos, personas con un estilo de vida saludable, y otro orientado a la alimentación infantil y familiar. Bioconsumidores recibió una financiación de 11.000 euros de Fundación ONCE que, según su responsable, “ayudó a consolidar nuestro proyecto empresarialmente”. “Somos operadores de economía circular, que muchas empresas no han llegado eso, trabajamos estamos trabajando en la ODS objetivos desarrollo sostenible”, concluye orgulloso.

El sevillano Álvaro Cordero también ganó otro de los galardones que concedió este primer Congreso, el de emprendimiento digital, responsable de la empresa ‘Punto Divergente’, dedicada al diseño profesional de páginas webs, diseño gráfico y marketing digital. Apasionado del diseño gráfico desde joven, en alguna de sus webs ha llegado a tener hasta cuatro millones de visitas, ha trabajado con 56 empresas de distintos ámbitos, y desde 2019 vuelca toda su pasión en este proyecto con la ilusión de crear imágenes que el público recuerde ya sea a través de websites, logotipos o fotografías.

“Este premio supone un reconocimiento a todo un camino de emprendimiento en el que si no hubiera sido por Fundación ONCE no hubiera sido posible porque ha habido mucho acompañamiento y mucho seguimiento y me ha ayudado sobre todo en conocimientos que, de no ser por ellos, no hubiera tenido”, reconoce Cordero, que tiene una discapacidad sensorial. “El mercado laboral en el ámbito del diseño digital es complicado con y sin discapacidad, porque debes tener unas habilidades blandas, sociales, de facturación y de seguimiento de clientes, pero no es imposible”, concluye.

En el congreso, que contó también con un stand de los sevillanos de ‘New Rules’, de videojuegos, participaron además la directora gerente de la Fundación Andalucía Emprende, de la Junta de Andalucía, Rosa Siles, y el coordinador del Polo Digital de Málaga, Antonio Quirós, que fue miembro del jurado. Mientras que la secretaría técnica del congreso fue dirigida por el malagueño Juan González-Badía de BC Consultores.

Retrato robot del emprendedor con discapacidad

El retrato robot del emprendedor con discapacidad responde al de un hombre de mediana edad (unos 43 años), con estudios primarios o grados técnicos de formación profesional, que emprende porque quiere montar un negocio y por sus dificultades para encontrar trabajo por cuenta ajena y que tiene discapacidad física, según se puso de manifiesto en la primera jornada del Congreso.

Concretamente, el perfil del emprendedor con discapacidad se dio a conocer en la conferencia inaugural, pronunciada por Gerardo Gutiérrez, director general del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), quien hizo un retrato robot de esta figura.

Gutiérrez apuntó además que pronto verá la luz el Libro Blanco de Empleo y Discapacidad, que recogerá también información sobre el emprendedor con discapacidad y su evolución. Finalmente, apostó porque las bonificaciones en el empleo se centren más en las personas que en las empresas que contrata.

En la inauguración participaron Manuel Llamas, viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid; Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española de Economía Social (CEPES); José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE; Luis Alonso, gerente del CERMI, y la almeriense Lidia Parra, presidenta de ASEMDIS.

En su intervención, Manuel Llamas felicitó a todos los empresarios y especialmente a los que tienen discapacidad, porque, dijo, “si en general quienes montan un negocio son héroes, los que lo hacen y viven además con discapacidad son superhéroes”. Todos, concluyó, suponen el gran activo de la sociedad y su motor económico.

En este sentido, Martínez Donoso recordó la apuesta que Fundación ONCE mantiene por el emprendimiento desde sus inicios en 1988, con el apoyo desde entonces a cerca de 2.000 emprendedores con discapacidad. El emprendimiento, aseguró, ha ido modernizándose y hoy hay un amplio catálogo de emprendedores que apuestan por el ámbito digital, por la creatividad y que llegan hasta el ámbito rural. Aseguró que, tras este encuentro, el emprendimiento con discapacidad saldrá fortalecido. “Tenéis que ser el motor y el vehículo para que la inclusión sea total en este país”, aseveró.

Como sus antecesores, Pedreño reconoció el trabajo de los emprendedores y vaticinó que el congreso será “un punto de inflexión” para el emprendimiento con discapacidad, términos que, apuntó, “solo se unen en la economía social y cuyo apoyo está a la vanguardia en Fundación ONCE, ONCE e ILUNION’.

Por su parte, Luis Alonso, gerente del CERMI, señaló que si bien es verdad que el emprendedor con discapacidad opta por el autoempleo en muchas ocasiones porque no le resulta fácil acceder al mercado laboral, no es menos cierto que en otros casos lo hace por su espíritu emprendedor, cualidad que a su parecer debe visibilizarse y valorarse, máxime cuando es sabido que sus dificultades son mayores que las de otra persona sin discapacidad.

Además, Alonso apostó por la importancia de poner el foco más si cabe en el emprendimiento rural y en el de las mujeres, dos sectores que, por sus características concretas, lo tienen más difícil que el resto.

El congreso estuvo dirigido a empresarios, emprendedores y personas con discapacidad interesadas en montar un negocio; profesionales de entidades que dan soporte a ciudadanos con discapacidad en su itinerario laboral, como técnicos de empleo; mentores, consultores, inversores u otros profesionales que acompañan al emprendedor en todo su camino, y a emprendedores sin discapacidad en busca de alianzas.

Cofinanciado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, cuenta con el patrocinio de Laboral Kutxa y MicroBank y la colaboración de ATA y UPTA, así como de SECOT, Fundación Prevent, Polo Digital de Málaga, Foro de Agencias de Desarrollo Sostenible (Foro ADR) y la Federación de Mujeres Empresarias (FEDEPE).