EN PRIMERA PERSONA: Juan Antonio Sánchez, emprendedor

Secciones: Entrevistas
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“Descubrir la Tiflotecnología ha sido brutal”

De pequeño le gustaba jugar a los "cacharricos", desmontar piezas e inventar con la electricidad. Aquel chaval inquieto cumplió su sueño; dedicarse con pasión al mundo de la electricidad. Técnico Superior en Equipos e Instalaciones Electrotécnicas, después de 15 años trabajando como electricista industrial, a los 34 años se quedó ciego de repente, un trago que resultó muy duro en lo personal, pero que no ha mermado en absoluto su capacidad emprendedora. Un día, Juan Antonio Sánchez (Adra, Almería, 1982), se preguntó por qué el bastón que usan las personas ciegas no incorpora tecnología en su interior para facilitar la movilidad de sus usuarios. Su respuesta, el bastón electrónico 2.0, ha obtenido este año el primer premio en la Maker Faire de Galicia, la mayor Feria Maker de España. Experto en energías, se declara defensor de la energía nuclear y se muestra muy crítico con las decisiones que centran el debate político en España de los últimos meses.

¿Siempre fue un niño inquieto?

Si, de pequeñico me gustaba traquetear con los cacharricos y desmontar piececicas y hacer mis inventos de electricidad y electrónica y siempre me ha gustado innovar cositas. Y ahora me dedico un poco a esto en mi nueva vida.

Le gustaban los mecanos de pequeño.

Me flipaban, me encantaban. Todos los aparaticos que se rompían los desmontaba, juntaba interruptores con luces, que no tenía ningún sentido, pero lo pasaba pipa.

¿Cuál ha sido su trayectoria?

Yo estudié técnico en equipos de instalaciones electrotécnicas, automatización industrial y telecomunicaciones, luego hice varias especialidades, todas relacionadas con la rama de la energía, y me he dedicado durante quince años a trabajar en una empresa del sector eléctrico, donde ya me profesionalicé.

En su foto de perfil de WhatsApp aparece abriendo unas cuchillas en una línea de alta tensión. ¿Por qué la ha elegido?

Es una foto representativa de lo que a mí más me gusta, lo que me apasiona, el mundo de la energía. Y en el mundo de la energía la alta tensión es el top. Para mí es un hobby, porque realmente no era un trabajo, era un hobby.

Muy romántico, muy romántico no parece.

Es lo que a mí me va por la vena, a mí no me va sangre, me van electrones por la sangre de siempre. Pero también hay pasión. De hecho, a raíz de perder la visión fue lo que peor pasé, dejar mi trabajo. A raíz de esto encontré este nuevo camino con el que yo me desahogo un poquito también.

En 2016 pierde usted repentinamente la visión. ¿Cómo ocurrió?

Estaba en el Parque de Bomberos de El Ejido haciendo una avería y empecé a ver una manchita negra, una especie de tela negra que me iba cubriendo poco a poco, y al principio no le di importancia, pero al ir al médico me confirmaron que se había desprendido la retina casi por completo, desprendido y desgarrado. Me operaron, la vista se me estancó, luego tuve otras siete operaciones más, y no se pudo conseguir mucho. Sufrí otro desprendimiento macular y actualmente en el ojo izquierdo no veo nada y en el derecho solo veo luces y sombras.

¿Cómo afrontó esa situación sobrevenida en lo personal?

La verdad es que fue muy, muy, muy duro. De buenas a primeras, de un día para otro, y de sopetón. Es muy complicado porque no te dan ningún tipo de esperanza, ni de solución, y al final cuando pasan unos meses y eres consciente de lo que tienes, te das cuenta de que solo tenías una opción que era asimilarlo. Me hablaron de la ONCE. Pensaba que la ONCE eran solo los cupones, no tenía ni idea. Me informaron y la verdad es que ahí fue cuando me empezó a cambiar un poquito la vida, tanto a nivel sicológico como de autonomía personal y mi vida diaria.

¿Qué resultó más duro, desviarse de su trayectoria laboral o asumir la ceguera?

Uff… lo pongo en una balanza porque para mí, mi trabajo era muy importante. Era lo que había aprendido desde pequeño, lo que siempre había querido ser, y lo había conseguido. Cada día me iba superando más y más. Estaba muy satisfecho y tener que dejar el trabajo, de un día para otro por obligación, lo pasé muy mal. Se hizo todo una bola, al ser todo de golpe, se me hizo todo demasiado duro.

Y la ONCE ¿qué papel desempeñó ahí?

La verdad es que muy, muy, muy importante. Conocer al equipo de psicólogos, tiflos, de rehabilitación fue brutal. Yo llegué hundido, con la vista recién perdida, y lo primero que me preguntaron fue: ¿Tú qué es lo que quieres hacer? “Cómo que qué es lo que quiero hacer, si acabo de perder la vista, no puedo hacer nada”. Y me dijeron que no, que yo podía hacer todo lo que me propusiera. Que me iban a enseñar a hacerlo. Y me cambió mucho el chip en ese sentido. Me enseñaron a caminar por la casa, por la calle, a hacer de comer, a usar mis herramientas y volví a retomar la ilusión por hacer las cosas.

“He aprendido a usar el móvil y el ordenador más que antes”

"La pérdida de visión exige un aprendizaje constante", reconoce Juan Antonio

¿Cuál diría que es la principal lección qué ha aprendido de esta nueva situación?

He aprendido bastante, yo y mi familia en general también. Cuando te pasa algo así piensas que no tienes nada que hacer, que tu vida es dejar pasar los días sentado en un sillón mirando a la pared, y dependiendo absolutamente de terceras personas. Y te das cuenta de que no, que teniendo un poquito de fuerza voluntad y un objetivo puedes hacer una vida prácticamente normal, sabiendo cuáles son tus limitaciones, pero puedes hacer lo que te propongas. He conocido muchísima gente que me han dado lecciones de vida brutales. Y cada vez que aprendo una cosa nueva nunca me estanco, siempre me gusta aprender. La pérdida de visión exige un aprendizaje constante.

¿Se siente ejemplo de vida en algun sentido?

No me considero un ejemplo, soy un novato en esto de la pérdida de visión. Simplemente he tenido muchas ganas y mucha ilusión, e intentar no caer en una depresión es también muy importante, por eso he intentando siempre tener mi vida ocupada. Pero tanto como ejemplo no. Cada persona elige un camino a una velocidad diferente.

¿Y qué camino ha elegido?

Cuando a mí me pasó esto, después de llorar mucho, porque se llora mucho, se pasa muy difícil, te das cuenta de que tienes dos caminos; quedarte en tu casa estancado y dejar que te hagan todo, o intentar tener una autonomía personal, disfrutar de la vida, intentar hacer la vida que tenías antes, pero con tus adaptaciones y sabiendo hasta donde son tus límites. Y no depender de una tercera persona te da mucha satisfacción. Hay que saber cuándo pedir ayuda.

Para una mente tan mecánica como la suya, ha debido de ser todo un descubrimiento la tiflotecnología.

Buaj! A mí eso me ha flipado. A mí me gustaba mucho el tema de la Informática, los móviles, la domótica, y pensé que eso se había acabado y cuando empecé con las clases del Tiflo, a usar el Voiceover tanto en el ordenador como en el iPhone fue fantástico. De hecho, he aprendido a usar el móvil y el ordenador más que antes, porque antes era el sota, caballo y rey, y ahora te da esa inquietud de aprender cosas nuevas. Para mí fue un descubrimiento brutal, brutal. Fue una satisfacción tremenda.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido de todo lo que ha descubierto?

La accesibilidad que tiene el Voiceover (lector de pantalla), sobre todo los productos de Apple, no sabía que eso estuviese tan preparado para una persona ciega o con cualquier tipo de discapacidad. Te das cuenta de que cualquier persona puede usar la tecnología, acceder al mundo de Internet y tener esa libertad para hacer tu vida.

“Me gustaría que mi bastón 2.0 llegara a todo el mundo”

Sánchez muestra orgulloso su bastón 2.0, primer premio este año de la mayor Feria Maker de España

Cómo nace la idea del bastón electrónico 2.0.

Cuando empiezo a salir a la calle después de mi rehabilitación con mi bastón, me di cuenta de que tenía muchísimas necesidades aún y me costaba mucho trabajo desplazarme. En concreto el uso de los semáforos. Un día venía con la bolsa de la compra en una mano, con el bastón en la otra, el mando lo llevaba en el bolsito, llego a mi semáforo, se me cayó la bolsa de la compra intentando buscar el mando, se me cayó el bastón en la mitad de la carretera, y fue una situación muy agobiante y muy frustrante. Y me dije, cómo el bastón, que es un instrumento que usamos las personas ciegas desde hace cientos de años, no tiene ningún tipo de tecnología, algo tan sencillo como incorporar el botoncito del mando en el bastón. Empecé a bichear, rompí varios bastones intentando buscar la manera y ahí empezó el bastón 2.0 que solo tenía un botón para activar las señalizaciones acústicas. Y así tenía mi mano izquierda libre para llevar mis cosas y eso me facilitó mucho la vida

Y no se detuvo ahí.

Luego pensé, si tengo un metro y medio de bastón para meterle tecnología electrónica que es muy pequeñita, muy accesible y muy económica, y le puse un emisor de cuatro canales de radiofrecuencia que ya tienen la funcionalidad de libre configuración.

Con ese proyecto quedó finalista en dos ocasiones en ONCE Innova, en 2019 y en este año.

La verdad es que se hizo viral a nivel mundial. Conmigo han contactado gente de asociaciones de discapacidad de Perú, de Argentina, de todos los sitios de España.

Y este año también ha obtenido el primer premio en la Maker Faire de Galicia, la mayor Feria maker de España.

Hubo 64 proyectos que se presentaron a la Feria y por votación quedó en primer lugar.

¿Hay un antes y un después, tras ese éxito en Galicia?

A partir de la Maker Faire hubo mucho revuelo, incluso a nivel internacional. Allí había muchísimos ingenieros y técnicos relacionados con empresas de discapacidad interesados en colaborar en mi proyecto y yo en los suyos. Yo estoy abierto a colaborar con todos de forma desinteresada.

¿Ve viable la comercialización de su bastón electrónico?

No lo sé. Mi intención sería esa.

Y está trabajando ya en la versión 3.0.

El 2.0 tiene cuatro botones, con la baliza acústica, la apertura del portal y otro de libre configuración para encender las luces del portal o activar la megafonía de las pantallas de turno. El 3.0 lleva una vinculación con el semáforo con respuestas bidireccionales para personas con sordoceguera. Cuando el semáforo se pone verde para cruzar, a parte que nos pita el semáforo, el bastón también vibra.

También ha creado la gorra detectora de obstáculos.

Esa emite vibraciones para personas con sordoceguera. Y esa vibración quiero trasladar con un receptor bidireccional al bastón para que esas señales las reciba el bastón.

Todo lo que inventa va en la misma dirección.

Por ahora sí. No estoy intentando descubrir nada nuevo sino tapar mis necesidades.

¿A qué aspira?

Yo diseño el bastón de forma artesanal con la capacidad que tengo. Lo ideal sería que alguna empresa diseñara este prototipo de forma profesional y pudiese llegar al mercado. Ese sería el objetivo, que alguien lo industrializara para que se pudiese comercializar. Confío que pueda ser así. Me gustaría que mi bastón 2.0 llegara a todo el mundo.

“Tienen que meter mano a los consumos industriales”

Juan Antonio Sánchez manipulando una baliza de señalización acústica portátil en la Tifloteca de la ONCE de Almería

Como experto en materia de energías, ¿somos conscientes de lo que se nos avecina?

No, no somos conscientes todavía, pero tampoco se están tomando medidas para eso. En España tenemos un filón impresionante tanto a nivel de fotovoltaicas como de eólicas y no se está exprimiendo. Se están haciendo parques de fotovoltaicas y eólicos que están produciendo de media un megavatio por molino y unos 20 megavatios por parque pero luego las subestaciones no están diseñadas para recibir eso. Y vamos por la carretera y vemos que de 20 molinos 10 están parados están parados porque realmente las subestaciones no están preparadas para recibir eso. Eso hace que tiremos de energías como el gas o el carbón que son más contaminantes y muchísimo más caras.

¿Qué opina del debate sobre la energía nuclear?

Para mí la energía nuclear es una energía limpia -es verdad que en caso de un accidente las consecuencias serían brutales-, pero es la más económica y la más eficiente y la que menos problemas da. Son muy seguras, muy estables y no contaminan. Es mi opinión. Estoy totalmente en contra del tema del carbón y del gas porque es el más caro, el más contaminante y no se está potenciando ni la eólica ni la fotovoltaica. En los momentos de crisis no hay que prescindir de la energía nuclear.

Estando Andalucía donde está, ¿aprovecha lo suficiente su posición geoestratégica?

Evidentemente no. Alemania tiene un quinto de horas de sol que España y tiene cuatro veces más plantas fotovoltaicas que España.

¿Y por qué cree que seguimos anclados en ese retraso?

Hay muchos intereses tanto políticos como económicos. No se están haciendo las cosas bien. A veces se instalan molinos eólicos, placas fotovoltaicas solo por cobrar una subvención, pero luego las subestaciones y las redes no están preparadas. Jolín, invierte en la subestación, en las instalaciones generadoras, y luego ya pon los molinos que quieras. Y no que cobran la subvención por ese molino y ya se lavan las manos.

¿La decisión de apagar escaparates y monumentos para atajar la crisis que se nos avecina y fomentar el ahorro energético la perece adecuada?

Es absurdo porque el consumo que tenemos a nivel de iluminación es ridículo comparado con el de una industria. Y pongo un ejemplo. Un escaparate de una tienda normal de ropa puede tener dos focos de 10 vatios, son 20 vatios, la mayoría los tiene hasta la una. Eso es ridículo comparado con lo que consume un motor en cualquier fábrica. Ahí es donde realmente tienen que meter mano, en los consumos industriales.

¿Qué propondría al Gobierno?

Yo controlaría más el tema de la industria que es donde está el consumo. En un comercio estándar la luz puede suponer en la factura un consumo inapreciable y una fábrica o una industria puede suponer facturas de 30, 40 o 50.000 euros y encima con coste reducido. Con 1.000 metros cuadrados de placas solares esos 30.000 euros se pueden reducir a 20.000 cediendo además energía libre a otras personas que también lo necesitan.

¿Y la medida de los 27 grados de climatización en los espacios públicos tampoco la comparte?

Lo veo absurdo. No hay que obsesionarse ni con 25 ni con 27. No hay que fijarse en los grados sino en la eficiencia de cada máquina. Igual que pasa con eso, pasa con todos los electrodomésticos.

¿Qué cree que habría que hacer entonces?

Hay que consensuar las medidas con técnicos y gente que entienda de energías y de consumo. Hace falta sentido común porque no solucionan nada, lo único que hacen es perjudicar a la gente y generar conflicto y más ante la situación de crisis que nos espera ahora.

| LUIS GRESA

 

 

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