Sea por Andalucía

El 4 de diciembre de 1977 cerca de dos millones de andaluces se manifestaron por la Autonomía en las principales ciudades andaluzas. Un año después once partidos políticos se comprometían en el «Pacto de Antequera», a conseguir la autonomía para Andalucía. Y el 28 de febrero de 1980 los andaluces ratificaron en referéndum la iniciativa autonómica por la vía del artículo 151. Han pasado ya más de 40 años de las primeras elecciones autonómicas, más de 40 años de la creación del Parlamento Andalucía. ¿Qué piensan los andaluces de los andaluces 40 años después? ¿Cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades? ¿Nos lo creemos? ¿Qué queremos para la Andalucía de hoy? 

El sevillano Juan Ortega ha sido durante décadas una de las voces autorizadas del nacionalismo andaluz. A la muerte de Franco, 1975, fue uno de los fundadores del Partido Socialista de Andalucía, el histórico PSA, germen de lo que sería después del Partido Andalucista. Concejal en el Ayuntamiento de Sevilla desde 1982 a 2002, fue consejero de Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía desde ese año y hasta 2006. Tiene un resto visual de un 3% y es afiliado a la ONCE desde 1990. A sus 79 años, Juan Ortega conserva el carné de un Partido Andalucista que ya es historia de Andalucía.

“El PA cuando empiezan a aparecer los partidos nuevos, como Podemos, Ciudadanos o Vox, dejó de votarnos, y estamos defendiendo los intereses de Andalucía y no nos echan ni cuenta, pues fuera. El sentimiento de la gente no estaba por el nacionalismo”, reconoce Ortega, “Nosotros no éramos independentistas, pero denunciábamos el agravio comparativo, ahora el momento político es muy distinto”, dice tras reconocer que basar toda la estrategia política en el agravio permanente “también cansa”.

Juan Ortega frente a la fachada principal del Parlamento de Andalucía

Para el periodista y escritor malagueño Manuel Reina, afiliado a la ONCE desde 1984 por su discapacidad visual grave, el nacionalismo andaluz fracasó por el trueque de cargos. “Cambiaron la alcaldía de Sevilla por 40 o 50 pueblos de Andalucía. El cambalacheo que ha habido en el tema político ha sido un poco denigrante”, afirma. “No fraguó porque aquí no tenemos esa unidad que tienen en Cataluña. Allí hay 40 partidos, pero al final ellos se unen y nosotros no somos capaces. Yo pediría unión entre los andaluces”, dice el autor de ‘Memorias de un cegato-un canto a la esperanza’, un canto al optimismo para quienes encuentran en la discapacidad una barrera en sus vidas. A su juicio, Andalucía sigue estando relegada a un segundo plano frente a Autonomías como Cataluña o el País Vasco. “¿Hasta cuándo?”, se pregunta.

“No sabemos defender nuestra tierra”

Reina que ha sido siempre un defensor y un activista de Málaga como motor económico, social y cultural de la comunidad autónoma considera que el punto flaco de la Andalucía de 2023 es la falta de unidad entre los andaluces. “Tenemos muchísima diversidad y no nos ponemos de acuerdo. Siempre admiro al sevillano porque defiende su ciudad a muerte, pero nosotros en general los andaluces entramos mucho en nuestras disputas y Sevilla, Granada, Málaga y deberíamos ser todos uno. Cuando veo la falta de amor propio que hay para defender lo nuestro me siento un poco mal. No sabemos defender nuestra tierra”, lamenta.

María Jesús Gentil, con la bahía gaditana de fondo

Para la gaditana María Jesús Gentil, afiliada a la ONCE desde los 16 años, la fortaleza de Andalucía hoy es su capital humano y su debilidad la “preocupante” situación económica y el paro, “es el lastre de Andalucía -sostiene-. Parece que no se termina de remontar”. A Gentil, que ha ejercido como fisioterapeuta en el Servicio de rehabilitación del Hospital Puerta del Mar de Cádiz desde 1988 hasta 2017, año en el que se incapacitó, también le preocupa la Educación y la falta de cualificación. “Seguimos a la cola en los índices educativos con un elevadísimo porcentaje de abandono escolar -comenta-. Ese problema yo creo que es lo que está lastrando en gran parte el despunte de Andalucía”.

Durante cerca de 30 años Concha García fue profesora de Lengua y Literatura en Institutos de Málaga, Jaén y Granada, donde pudo por fin cumplir su sueño, ejercer la docencia en su ciudad natal. Un día en clase, el revuelo del aula le alertó de que algo raro estaba pasando y preguntó a sus alumnos. Había entrado un gato desde el tejado y no se había dado cuenta. Esa anécdota le hizo ver su falta de visión y asumir una nueva realidad.

“La principal debilidad es el concepto que mucha gente tiene de los andaluces, de que somos vagos, que nos gusta solo la juerga, y poco a poco habría que enseñarles que no somos así. Y la principal fortaleza es que somos gentes muy luchadoras y constantes”, dice esta enamorada de los libros, el teatro y su Granada del alma.

Manuel Reina junto al monumento a Blas Infante en Málaga

Concha se afilió a la ONCE en 2010 y, desde hace seis años, coordina el Libro Fórum, un espacio de lectura y análisis abierto a afiliados, trabajadores y voluntarios. “Los andaluces hablamos bastante bien, tenemos estructuras gramaticales mucho más asentadas y mejor técnicamente que los en otras partes de España”, dice.

“Podríamos ser la primera potencia de Europa”

Juan Ortega cree que a Andalucía se le respeta más ahora que hace 15 o 20 años. “Se lo ha ganado a pulso, antes no se le tenía ningún respeto”. María Jesús Gentil, usuaria de bastón, sin apenas resto visual, lamenta que a los andaluces se les siga identificando con estereotipos caducos. “Eso sigue funcionando en gran medida”, admite. “Aquí no somos todos toreros, ni flamencos, ni cantamos”, añade con sorna Manuel Reina. “Aquí hay de todo, lo que tienen que venir es a conocernos, al andaluz hay que conocerlo”, dice. “Aquí hay un sentido del servicio y de ayudar que no se compara, somos serviciales, ese es el valor más importante que tenemos en Andalucía y si ese potencial lo convertimos en algo práctico podríamos ser la primera potencia de Europa”.

María Jesús Gentil en cambio considera que el andaluz sigue arrastrando “bastantes complejos”. “No sé si sabemos hacer valer de puertas a fuera cuando salimos todo lo que tenemos”, afirma. “Si que es verdad que hay un cierto complejo”, reconoce Concha García. “Yo considero que hablo bien y sin embargo cuando he estado en Madrid como que he intentado pronunciar mejor las eses y esa postura es absurda. Tenemos un cierto complejillo de inferioridad, absurdo, pero lo tenemos”, asegura. “Fíjate como vienen los extranjeros a vivir aquí”, añade Ortega. “Si vienen aquí es porque es de lo mejor del mundo”, comenta. “Tenemos que vender mejor lo que tenemos sin dedicarnos exclusivamente al turismo”, afirma Reina.

Concha García con la Alhambra de fondo

Los cuatro coinciden en que la unidad de acción entre los andaluces es clave para afrontar el futuro con mayores garantías. “Se debería ir a lo sumando y no a lo restando”, dice Concha García. “Habría que fomentar el aceite, ver cuál es la fortaleza de cada provincia y trabajar en esa fortaleza, necesitamos buenos profesionales en todos los campos y tenemos que fomentar otras áreas que no sea solo el turismo”, explica. “Tendríamos que conocernos mejor entre nosotros mismos, no somos tan distintos, tenemos unas bases comunes, y tendríamos que unirnos para hacerlo valer”, subraya Gentil.

Pese a las dificultades, a esa falta de cohesión territorial que aún persiste y a esas miradas recelosas todavía hacia el potencial, la riqueza y el bienestar que significa y representa hoy Andalucía, María Jesús, Concha, Juan y Manuel confían en las posibilidades de su tierra y de sus gentes para seguir avanzando, y para seguir construyendo entre todos una Andalucía mejor.

“Mi deseo mayor es que el político que no se interese por Andalucía hay que quitarlo de en medio, y eso está en manos de la gente”, dice Juan Ortega. “Porque tenemos muchos políticos que no creen nada en Andalucía, solo en la promoción de sí mismos”. Concha García desea que Andalucía esté a la misma altura que el resto de las comunidades autónomas, que no se desmembre España, y que vayamos todos a una”. Como deseo, María Jesús Gentil pide que los jóvenes andaluces no tengan que salir fuera de su tierra para encontrar un puesto de trabajo. “Que puedan llegar a tener una Educación al mismo nivel que otras zonas en Europa y que tengan un futuro mejor que ahora”, señala. “Que tengamos Autonomía de verdad, que los empresarios andaluces se den cuenta que deben invertir en Andalucía, y que tengamos unión, que queramos Andalucía, que Blas Infante perdió su vida por defender una Autonomía de Andalucía y no debemos olvidar la letra de su himno”, concluye Manuel Reina.

| LUIS GRESA