EN PRIMERA PERSONA: Luis de Torres, gerente de Handicap Solutions y Futurem
“Las personas con discapacidad tienen más capacidad productiva”
Ilunion ha incorporado a su proyecto empresarial los centros especiales de empleo TNB Handicap Solutions y Futurem, situados en Jaén y Sevilla, para reforzar su área de Servicios Industriales en Andalucía. Su gerente, Luis de Torres (Úbeda, 1974), se marca como objetivo abrir el sector agroalimentario al colectivo de personas con discapacidad y seguir afianzando el ámbito industrial como un referente idóneo para su contratación laboral.
¿Qué quería ser de mayor?
Si te digo la verdad no lo tenía claro. A mí me gusta mucho la naturaleza y el campo y al principio quería enfocarme hacia lo medioambiental. Me gustaba mucho la ingeniería de montes. Soy de Andújar, que está rodeado de un parque natural, un sitio precioso, espectacular, y me llamaba mucho la atención, pero luego al final la vida te va poniendo en otro sitio y hay caminos que no terminas de coger y al final acabé estudiando Derecho.
¿Y por qué Derecho?
Porque en un momento dado, vi que me desenvolvía mejor en la parte de Humanidades. Me metí en Latín y Griego, a la gente no le gustaba, pero a mí sí. Y la Historia me apasionaba. Y luego cogí Derecho, realmente sin vocación concreta pero cuando empiezas a trabajarlo encuentras cosas apasionantes.
Siempre ha tenido usted una vena emprendedora.
Sí, sí, la he tenido siempre. Entré muy joven a trabajar en la industria de la automoción y a la par ya acometí un proyecto empresarial y vi que aquello me gustaba; que tomara yo decisiones, dirigir mi vida donde yo quería.
Andalucía ¿es emprendedora?
Conozco bien Andalucía, y las mejores empresas de España están en Andalucía. Quizá nos desenvolvemos en un ambiente más hostil porque es una tierra en la que predomina el tema rural, pero nos hace ser mucho más fuertes como empresas.
El andaluz es más emprendedor de lo que cree o de lo que se reconoce.
Si. Mucho más creativo e imaginativo sí. Tenemos una capacidad de crear muy por encima de personas de otra procedencia. Primero por nuestra propia idiosincrasia y porque ese ambiente hostil nos hace ser mucho más creativos para superar las barreras que nos van surgiendo.
Jaén especialmente.
Jaén tiene un pilar muy importante en la industria de la automoción. Tiene Valeo que está implantada en Jaén no por casualidad porque es una de las plantas más productivas de todo el grupo francés, que tiene plantas por todo el mundo, y de las que mejor funciona, la de Martos. La industria agroalimentaria en Jaén está pegando un empuje bastante fuerte. Pasamos del monocultivo del olivar a una industria comercializadora que está generando muchísima riqueza.
En el mundo de la automoción ¿hay mucho corazón, o es todo técnica pura y dura?
Hay mucha técnica, pero el corazón lo estamos poniendo nosotros. La presencia de los centros especiales de empleo en la industria de la automoción fue lo primero que se empezó a implantar y creo que es un sector que tenemos bastante desarrollo porque trabajamos en sectores muy regulados social y laboralmente, donde no tenemos que competir con economía sumergida, donde podemos estar en unas condiciones sociolaborales muy buenas y donde, desde el punto de vista de la seguridad e higiene, hay unas normas muy rígidas, lo cual nos viene muy bien.
¿Qué es lo más gratificante y lo más complejo en la gestión de los recursos humanos?
Lo más gratificante, ver cómo le das a personas oportunidad de vida, eso es muy importante. El proyecto que tenemos en Sevilla, prácticamente toda la plantilla son personas con discapacidad intelectual, son jóvenes que les he visto llegar y les he visto progresar, no laboralmente, sino personal y socialmente. Muchos de ellos han encontrado su proyecto de vida que antes no tenían.
“La automoción es ideal para las personas con discapacidad”
Usted lleva 11 años gestionando un centro especial de empleo con una plantilla en la que más del 95% de la plantilla son personas con discapacidad. ¿Cómo valora esa experiencia desde el punto de vista empresarial?
Nuestra experiencia nos está permitiendo entrar en sectores con altos niveles de cualificación, de profesionalización, a personas que han tenido mucha dificultad de entrar en el mercado laboral. Son sectores muy protegidos por la administración y la experiencia es altamente positiva porque además son sectores donde se permite la transición desde el mercado de trabajo protegido, que representamos los centros especiales de empleo, al mercado de trabajo laboral que conocemos todos. Y eso se produce con más facilidad en este sector industrial más que en otros.
No debe ser fácil saltar al mercado laboral tradicional.
Yo defiendo que el derecho de las personas con discapacidad a transitar hacia el mercado laboral debe ser un derecho que ellos ejerciten. Pero deben de tener un derecho de elección porque muchas personas que están en el mercado laboral protegidos, como los centros especiales de empleo, no quieren transitar al mercado laboral normal, por ese paraguas de protección especial que tenemos los centros especiales de empleo.
El sector industrial es adecuado entonces para el perfil profesional que ofrecen las personas con discapacidad.
Sí, sí, sí. Primero por la capacidad que tenemos de adaptar puestos de trabajo, Y segundo por la multitud de puestos de trabajo que nos permiten ubicarlos en función de las particularidades de cada persona y su discapacidad, en las distintas polivalencias de puestos que hay. Nosotros tenemos actividades donde no se maneja en absoluto ningún tipo de peso, ahí podemos ubicar a personas que tengan problemas físicos. Luego tenemos una serie de trabajos muy repetitivos, donde encajan perfectamente las personas con una discapacidad intelectual. O tenemos trabajos que son de revisión de piezas donde personas con paraplejia o hemiplejia pueden también desarrollar su actividad. Esa variedad de puestos a cubrir nos permite encajar a las distintas personas con los perfiles personales que tienen. Así que pienso que el sector de la automoción es ideal para el colectivo de personas con discapacidad. Les muestra una industria con un nivel de cualificación importante que les permite progresar profesionalmente.
“Existe es un gran desconocimiento por parte del empresariado”
¿Por qué cuesta tanto derribar las barreras mentales entre los empresarios para que apuesten decididamente por la discapacidad como fuente de empleo? ¿Qué estigmas hay que superar todavía?
Fundamentalmente hay dos ideas preconcebidas. Una, la falta de capacidad productiva de las personas con discapacidad, y, en segundo lugar, el alto índice de absentismo.
Las dos son falsas.
Al menos la primera de ellas es totalmente falsa. Nosotros hemos demostrado que las personas con discapacidad, si se ha hecho previamente un trabajo de adecuación del puesto de trabajo, o de selección adecuada para que esa persona, su discapacidad y el puesto de trabajo que van a desarrollar, no sea incompatible, la experiencia nuestra es que, no solo tienen la misma capacidad productiva, sino que tienen más capacidad productiva. Porque al final esa oportunidad laboral que le estas dando existe un plus de responsabilidad en la persona que desarrolla ese trabajo. Nos ha pasado en multitud de ocasiones.
Respecto al alto absentismo sí es verdad que tenemos un alto absentismo, superior al del mercado normalizado, porque existen unas patologías que lo justifican. Además, existen herramientas que tenemos, tanto los centros especiales de empleo como las empresas de empleo normalizado, para compensarlo. Pero existe un gran desconocimiento. Por eso la figura de los centros especiales de empleo, al estar en contacto con la industria de primer nivel, posibilita a través de la experiencia que la empresa de primer nivel vea cómo desarrolla las actividades las personas con discapacidad y pierda ese temor a incorporarlos en su actividad.
¿Hay un problema de ignorancia? ¿De falta de información? ¿De falta de voluntad?
Yo creo que el 65 por ciento de las personas que tienen discapacidad ni siquiera hacen por buscar empleo. Porque ya presupone que no van a salir al mercado laboral y eso está basado en las experiencias previas que han tenido. Entonces lo que existe es un gran desconocimiento por parte del empresariado. Grandísimo.
Es usted políticamente correcto.
-Se sonríe-. Hay determinados tipos de empresarios. Unos en los que prima únicamente la rentabilidad pura y dura, que no interiorizan en su organización en lo que es la responsabilidad social. Pero es así cada vez menos. Por eso decía que el sector industrial es un sector bueno para las personas con discapacidad porque son empresas que tienen más interiorizado el tema de la responsabilidad social.
Dan ganas de decirle al presidente de la patronal andaluza: "No sabéis lo que os estáis perdiendo".
Sin duda, sin duda. Además, deberían hablar con empresas que ya tienen experiencia con centros especiales de empleo o centros ocupacionales. Se debería hablar con esas empresas para ver que la experiencia no solo es satisfactoria desde el punto de vista social, sino desde el punto de vista empresarial e industrial también.
¿Qué es TNB Handicap Solutions?
Somos un centro especial de empleo que se constituyó en 2012 fruto de la experiencia anterior. Desde el primer momento nos centramos en la industria de la automoción. Surgió como un proyecto local centrado en Linares, pero el equipo que hemos ido conformando, al 95% con personas con discapacidad, ha sido gente tan responsable, con tanta iniciativa y tantas ganas de crecer y poner en nuevos proyectos en marcha que hemos ido ganando la confianza de nuevos clientes y sobrepasamos el ámbito local al provincial y ahora interprovincial. Y esas ganas ha hecho que pasemos del sector industrial de la automoción al de la madera o el agroalimentario. Pero ha sido porque la gente ha empujado tanto o más que nosotros y porque han sentido la empresa como su propia casa.
El compromiso social ha formado parte de su ADN.
Siempre, sin duda. Lo hemos tenido muy, muy claro. Por eso tenemos un porcentaje tan alto de personas con discapacidad.
¿En qué ha consistido la alianza con el área de Servicios Industriales de Ilunion y qué cree que aporta su marca al grupo?
Desde el punto de vista industrial, Ilunion tenía menos desarrollo en Andalucía. Así como Andalucía es un bastión en el Grupo Social ONCE y tiene bastante peso a nivel nacional, en el apartado empresarial, el desarrollo industrial había sido menor, quizá porque es una tierra que desde el punto de vista industrial ha tenido menos recorrido. Eso junto con la filosofía de empresa que somos, muy volcados en el tema social, y con un porcentaje altísimo de personas con discapacidad trabajando, confluía mucho con la filosofía de Ilunion. Empezamos a tener contactos hace dos años, pero vino la pandemia, y hemos hablado desde el primer momento el mismo idioma. Yo tenía muy claro que lo que habíamos creado era una forma de vida, aparte del proyecto social, pero conforme iban pasando los años y dada la envergadura que tenía, que daba de trabajar a casi 200 personas, creía que tenía que estar en unas manos adecuadas, que nos permitieran seguir creciendo y reforzando más su función social poco a poco. Y pensé desde el primer momento en el Grupo Social ONCE, lo tenía clarísimo. La sorpresa es que cuando contacté con ellos, pensaban exactamente igual, y desde el primer momento hablamos el mismo idioma.
¿Y se han marcado objetivos tangibles a medio plazo?
Pues sí. Ahora mismo tenemos presencia importante en Jaén y en Sevilla, pero aspiramos a tener desarrollo en toda Andalucía. Y sobre todo en aquellas zonas en las que existe tejido industrial, Almería con el mundo agroalimentario, en Málaga con las nuevas tecnologías, seguir profundizando en Sevilla con el mundo industrial, yo creo que Andalucía tiene una industria muy importante y que tenemos muy buen encaje de toda la industria agroalimentaria.
¿Cuál es su pronóstico de esta alianza?
He oído mucho al presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, marcarse como objetivo que el paraguas social de la ONCE cubra a cuantas más personas mejor. Pues nuestro objetivo es ese, que el paraguas social de la ONCE y por debajo Ilunion, cubra a cuantas más personas con discapacidad mejor. Tener mucho desarrollo en Andalucía para que todas esas personas que ahora mismo no tienen acceso al mercado laboral puedan tenerlo a través de esta estructura.
“Necesitamos que la administración se acuerde de Jaén”
¿Usted también piensa, como una gran mayoría de jienenses, que Jaén tiene razones para sentirse agraviada dentro de Andalucía?
Sin duda. A los hechos nos remitimos. Junto con Teruel son las dos provincias más olvidadas y denostadas desde el punto de vista empresarial. Los datos están ahí, la inversión pública en Jaén es pequeñísima, las infraestructuras siempre nos dan de lado, llevamos tiempo olvidados, y lo que tenemos lo hemos conseguido nosotros con el desarrollo fundamentalmente de la industria agroalimentaria, pero no existe inversión pública en Jaén o existe en mucha menor medida que el resto de provincias. Somos del interior, no tenemos turismo, no tenemos servicios, pero Jaén tiene la Sierra de Andújar, de Cazorla, Sierra Magina, yo creo que es la provincia de España con mayor número de parques naturales. Tenemos el olivar que es el oro líquido que producimos el 60% de la producción mundial de aceite. Todo lo estamos consiguiendo a base de esfuerzo y necesitamos un poquito de ayuda de la administración, que se acuerde un poquito de nosotros.
¿Y por qué cree que ha sido históricamente así?
Pues no lo sé, quizá el monocultivo del olivar ha tenido una parte positiva y otra vertiente negativa, puede ser la ubicación en el interior, como ocurre en Teruel, con zonas que se van despoblando. Desde los años 80 España se está volcando con el sector servicios con un proceso de desindustrialización que nos ha restado oportunidades al interior. Nos estamos quedando despoblados, si además no recibimos inversión pública y además las infraestructuras no se desarrollan...
¿Usted ve en Jaén un potencial que otros no ven?
Sin duda. Cuando hay proyectos empresariales como el de Valeo, el factor humano responde muy bien y convierte una planta en un lugar perdido de Andalucía en la más productiva a nivel mundial de un grupo de automoción. Ese es el ejemplo evidente de lo que debería de ocurrir. En la apuesta agroalimentaria solo necesitamos formación y conocimiento que tienen que venir de las administraciones públicas. Cuando eso se empiece a dar, y empecemos a dominar los canales de comercialización, y empezamos a formar a nuestra gente, montamos la primera industria agroalimentaria del mundo sin duda Y así será en los próximos años. Ya tenemos la industria del aceite siendo puntera.
El esquí y la vela, que son sus principales aficiones, no son precisamente muy de Jaén.
No #8211se ríe-. Pero eso viene por tema familiar. Me permite hacer deporte en familia. De lunes a viernes estamos todos volcados en el tema laboral y si al final uno elige un deporte para practicarlo en solitario no le dedica tiempo a la familia y el esquí nos permite estar en contacto con la naturaleza y además lo hacemos todos. Jaén está cerca del mar, Granada es admirable para mí y vamos mucho allí y cuando el esquí no es posible nos dedicamos a la vela.
| LUIS GRESA
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